En esta columna hemos intentado apuntar la peculiar condición actual de la ciudad que habitamos, en especial, la de los municipios que hoy la contienen. Una de nuestras notas ya había apuntado su condición de espacios urbanos conurbados, mientras que nuestra anterior nota apuntó otra condición peculiar: su participación en la llamada Área Metropolitana de la Ciudad de Puebla, la cuarta en importancia nacional, solo superada por las correspondientes Áreas Metropolitanas de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. En ambas notas hemos insistido en que ambas condiciones obligan a que las autoridades municipales de la conurbación y del Área Metropolitana mantengan un contacto amistoso e inteligentemente coordinado entre sí.
En esta nota de hoy apuntaremos algunos acontecimientos pasados que han dado forma a nuestra Cholula de hoy, tomados de “Disputas del territorio rural: la Cholula prehispánica frente a la expansión de la Puebla colonial” por J. A. Hernández-Flores y B. Martínez-Corona, Colegio de Postgraduados, Campus Puebla.
Comenzaré por el territorio.
Se sabe que desde los años 1,500 a. C, los llamados Olmecas preclásicos poblaban ya este valle que hoy habitamos. Ya en la era presente, la influencia de Teotihuacan había crecido y el viejo asentamiento fue sometido a los teotihuacanos, quienes se cree fundaron formalmente nuestro actual asentamiento.
En el siglo VIII, los olmecas-xicalancas se establecen en la región que ahora recibirá la influencia de la vecina Tenochtitlán sobre el Valle de Cuetlaxcoapan, que hoy llamamos de Puebla-Tlaxcala. Cuatro siglos después, en el siglo XII, desde Tula, arribarán a Cholula los toltecas-chichimecas quienes, si bien fueron bien recibidos, poco después se impusieron a los olmecas-xicalancas, quienes, sometidos, se refugiaron en la parte sur de la pirámide, mientras que los toltecas se concentraron en el noroeste de la pirámide en cinco estancias o barrios que abandonaron para construir su propio santuario a Quetzalcóatl, al norte de la pirámide, en el sitio que hoy ocupa el convento de San Gabriel. Este santuario vino a ser el centro religioso más importante del altiplano central, convirtiendo a nuestra Cholula en un relevante centro de peregrinación.
A partir de entonces, dos importantes grupos étnicos compartieron aquí tierra, lenguaje y religión. Esto se reflejó en la organización territorial y en la distribución espacial del asentamiento, el cual se dividió en cinco cabeceras organizadas según su origen olmeca o tolteca. El control tolteca terminaría en 1359, cuando la región fue invadida y dominada por los huejotzincas. Cien años después, alrededor de 1450, los tenochcas someterían a los huejotzincas. No mucho después, en 1519, arribarían Hernán Cortés y sus huestes acompañados de un fuerte contingente tlaxcalteca. La matanza sobre los habitantes locales inaugura esta época de la Cholula mestiza, acelerada por la fundación de la vecina Puebla española y el control de la así llamada República de Indios.
Esta rica y compleja historia de Cholula, detallada en “Disputas del territorio rural: la Cholula prehispánica frente a la expansión de la Puebla colonial” por Hernández-Flores y Martínez-Corona, muestra cómo diversas culturas y eventos históricos han dejado su huella en la ciudad. Cada uno de estos eventos ha contribuido a la configuración actual de Cholula, y su comprensión es esencial para valorar la diversidad y riqueza cultural que posee.
En conclusión, la historia de las Cholulas es un reflejo de las múltiples influencias culturales y políticas que han moldeado su desarrollo a lo largo de los siglos. Desde los olmecas preclásicos hasta la conquista española, cada etapa ha dejado una marca indeleble en la identidad de la ciudad. Esta rica herencia no solo define el carácter de las Cholulas, sino que también subraya la necesidad de una gestión coordinada y sensible que respete y preserve este legado mientras enfrenta los retos del crecimiento urbano y la conurbación en el contexto del Área Metropolitana de Puebla. Es vital que las autoridades y ciudadanos trabajen juntos para mantener y proteger la identidad y el patrimonio de Cholula, asegurando que siga siendo un lugar de riqueza cultural e histórica para las futuras generaciones.
Referencias:
Hernández-Flores, J. A., & Martínez-Corona, B. (Año). Disputas del territorio rural: la Cholula prehispánica frente a la expansión de la Puebla colonial. Colegio de Postgraduados, Campus Puebla.