Si el Partido Acción Nacional quiere competir y ganarle a Morena las elecciones intermedias del 2027, debe elegir a sus mejores perfiles en un proyecto común y no en intereses personales o familiares.
Tal es el caso de la diputada Celia Bonaga, quien usa al PAN como un negocio familiar y no por el beneficio común.
Durante la etapa de Augusta Díaz metió a trabajar a su hermano Juan Bonaga al Comité Directivo Estatal del PAN con un salario mensual que llegó a los 31 mil 500 pesos.
Y es que documentos del Comité Directivo Estatal indican que del 2022 al 2024 el hermano de la hoy diputada se metió más de 2.5 millones de pesos a la bolsa.
Y en su salida del Comité Directivo Estatal se llevó otros 50 mil 800 pesos de “liquidación” con Augusta Díaz de Rivera.
Y el negocio familiar de la diputada no para ahí, debido a que la pareja de Juan Bonaga también encontró un espacio en el Comité Directivo Estatal y cada mes ganaba más de 12 mil pesos por el trabajo de asistente y también se llevó otros 22 mil pesos de liquidación.
Nada mal el negocio familiar.
Pero todo se termina y los panistas han decidido terminar con esos “beneficios personales” y van por otros perfiles, con un proyecto general para derrotar a Morena en el 2027.
La diputada Celia Bonaga tendrá que buscar otro lugar para “acomodar” a su familia, porque en el PAN de Puebla se le terminó el negocio.
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