El coordinador de defensa de la cuarta transformación en Puebla, Alejandro Armenta Mier, se anotó una carambola de tres bandas en la semana recién concluida, durante su primera gira de trabajo con la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.
Y es que, en primera, la gira que realizó la dupla Sheinbaum-Armenta por los municipios de Acatlán de Osorio, Tehuacán, Atlixco y Amozoc logró reunir, según cifras oficiales, a poco más de 50 mil poblanos.
Habrá que recordar que en Acatlán, el primer punto de la intensa gira de trabajo, Armenta recibió la constancia que lo acredita como el coordinador de Morena y la 4T en la entidad.
En segunda, y en el marco de la visita de Sheinbaum a Puebla, el también senador de la República logró presentar públicamente la megacoalición que lo acompaña y respalda en su camino en la búsqueda por la gubernatura del estado.
Como no se había dado antes, Armenta logró sentar por primera vez, ya como una coalición encabezada por Morena y por el mismo Alejandro, a los dirigentes de los partidos que ya flanquean su futura candidatura.
Es por ello que en la conferencia de prensa que se organizó para anunciar la megacoalición estuvieron presentes Olga Romero Garci-Crespo, de Morena; la comisionada política del Partido del Trabajo, Lizeth Sánchez García; el dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jaime Natale Uranga, además de los representantes de los partidos Nueva Alianza y Fuerza por México.
Por cierto que aún existen serias posibilidades de que Alejandro Armenta se anote un punto más a su favor sumando a la coalición al partido Pacto Social de Integración (PSI), que tiene como dirigente en la entidad a Carlos Navarro Corro.
Y las tres bandas de la carambola política en la gira de la dupla Sheinbaum-Armenta la vino a firmar a Puebla la mismísima directora de Redes Sociales de la vocería presidencial, Ana Elizabeth García Vilchis, quien viajó y acompañó al senador Armenta en el 100% poblano, el automóvil eléctrico Zacua México, hecho por manos y trabajo poblano, el cual recientemente le fue entregado por representantes de la empresa al municipio de Chignahuapan.
No hay que perder de vista a la famosa y polémica Liz Vilchis, quien es una de las figuras nacionales de la 4T más cercanas a Armenta, y con quien ha estado haciendo equipo en torno a la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Empero, habrá que destacar y subrayar que Claudia Sheinbaum quedó satisfecha con la primera gira de trabajo al lado de Alejandro Armenta en Puebla, donde pese a lo que se diga existe unidad y camaradería en torno a su coordinador, particularmente entre el mismo senador y el diputado federal Ignacio Mier Velazco.
Y si se trata de mencionar un termómetro de éxito o fracaso sobre la gira Sheinbaum-Armenta, en Puebla a Claudia todo el tiempo le gritaron “¡presidenta, presidenta, presidenta!”, mientras que a Alejandro aquello de “¡gobernador, gobernador, gobernador!”
La dupla Sheinbaum-Armenta, evidentemente, tomó y se apoderó de Puebla.
Urgen ajustes en Morena
Un tema que debe analizar y tener como máxima prioridad el grupo en el poder en el estado, encabezado por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, es la adaptación de Morena como partido dominante.
Porque está claro que la dirigencia de Olga Romero Garci-Crespo está rebasada por los equipos de Claudia Sheinbaum y de Alejandro Armenta, los cuales son los encargados de los eventos, de la logística, de la comunicación y de prácticamente todo lo que tiene que ver con la promoción y difusión de las actividades de sus respectivos coordinadores.
Morena, como partido, no cuenta con una estrategia operativa en ningún sentido, no da muestras de ser la fuerza política que gobierna en la entidad; de hecho, si no fuera porque el gobernador es justamente de sus filas, junto con la coordinadora nacional y el coordinador estatal, y del trabajo conjunto de los tres, nadie conocería a la dirigente.
Ni un boletín de prensa ha sido capaz de emitir el comité estatal morenista sobre las actividades de sus aspirantes; más bien se ha dedicado a flotar y a ser un partido reactivo más que proactivo.
Parece el momento preciso para realizar los ajustes necesarios en Morena, a fin de renovar y refrescar la estructura de la dirigencia; desde la presidencia, pasando por administración y finanzas, y terminando con las áreas que ni operan, ni organizan, ni mueven un dedo para apoyar toda la actividad político-electoral que exige el 2024.
Es importante que el primer morenista en Puebla, quien mantiene el control del estado sin novedades para AMLO, aproveche el marco de su primer informe para realizar los ajustes necesarios en los sectores que se requieran, empezando por la estructura de su partido, para lograr un estado exitoso, próspero y en desarrollo.
Porque la elección que viene tampoco va a ser un día de campo, y se requiere el trabajo de los mejores hombres y mujeres de Morena para enfrentarla.
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