Miguel Barbosa dejó en manos del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera, el primer paso legal para poder iniciar el proceso de expropiación de casas, negocios, locales y bodegas en las zonas de la 46 Poniente y La Cuchilla, para erradicar de una vez por todas las actividades ilícitas que se cometen en esos lugares.
Ayer el presidente municipal se dijo a favor de la expropiación y de inmediato el gobernador en su conferencia de prensa puso el balón en la cancha del alcalde al establecer que el propio Eduardo Rivera le propuso cambiar el uso de suelo de la 46 Poniente y La Cuchilla, para garantizar la legitimidad de la expropiación.
Eso quiere decir, que será el Ayuntamiento de Puebla el que deberá aprobar el cambio de uso de suelo para hacer la expropiación y evitar que los dueños de los negocios se amparen.
Es un proyecto de seguridad y social muy ambicioso pero benéfico para la capital poblana, debido a que tanto la 46 Poniente, como La Cuchilla son nidos de peligrosas bandas dedicadas a todo tipo de delitos.
Aunque la expropiación es un proceso legal muy lento y largo, se debe justificar legalmente para que se pueda concretar y ahí es fundamental el trabajo que debe hacer el alcalde.
Ojalá y pronto tengamos noticias desde el Palacio Municipal para hacer una realidad la propuesta de limpiar de fondo la zona de la 46 Poniente y La Cuchilla.
Ojalá y no se quede en propuesta.
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