La crisis generada por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, generó una reacción de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para defender su estrategia de seguridad, en la que afirmó que hay una disminución de homicidios en un promedio del 37% diario, de septiembre del 2024 a octubre del 2025.
En el caso de Puebla, la estrategia de Claudia Sheinbaum en el mismo periodo reporta una disminución del 10.8% en el mismo periodo.
Se podría calificar como positiva la medición, pero no como se esperaba.
Por ejemplo, de los 26 estados en donde hubo una disminución de homicidios, hay entidades como Zacatecas donde se reporta un -70%, en Chiapas -58.7%, en Quintana Roo -57.3% y en Nuevo León -53.6 por ciento.
Hay entidades más violentas como Tamaulipas con mejores resultados con -43.2%, Jalisco con -32.3%, el Estado de México, -31.2%, y Guerrero con -23.2 por ciento.
Sin embargo, hay entidades con menos éxito como la Ciudad de México con -4.9%, Tlaxcala con -10.1%, Chihuahua con -10.7% y sigue Puebla con -10.8 por ciento.
Los números de Claudia Sheinbaum señalan una mejoría, pero en la realidad la percepción en todo el país es que la inseguridad está fuera de control y no funciona la estrategia de la presidenta, aunque las estadísticas de ella digan otra cosa.
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