La identidad con los principios de la cuarta transformación (4T), que son esencia del proyecto de Alejandro Armenta, son indispensables para ser considerado como integrante de su equipo. Así lo ha dejado ver el gobernador electo con los primeros nombramientos que hizo, la semana pasada, sin que nadie, ni los mismos nombrados, lo esperaran.
Las tres personas que se ha confirmado que estarán en su gobierno son de esencia morenista. El mensaje en ese sentido es muy claro. Quien lo sepa leer no gastará saliva, ni ruegos, para intentar un cargo en el gabinete armentista, si no reúne las condiciones adecuadas.
La ideología afín a la 4T es base fundamental para ser considerado, pero, además, con ello el mandatario que rendirá protesta el 14 de diciembre deja claro que en el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) hay cuadros suficientes, capaces, leales y experimentados, para garantizar el gobierno con énfasis en la cercanía a la gente, eficaz, incluyente y humanista que encabezará.
Vayamos al análisis de los tres primeros nombramientos:
Samuel Aguilar Pala, el próximo titular de la Secretaría de Gobernación, es actualmente secretario de Organización del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena en Puebla.
Tiene décadas de caminar el estado y conoce todas las ciudades, pueblos y comunidades. Su trabajo con Armenta data de décadas. Si algún amanuense que por ahí golpeó no lo conoce, esa es culpa del escribano, quien no reportea sino que toma dictado, pero no del personaje que es harto conocido y que se ha destacado también como un formador de cuadros de la 4T en Puebla.
Aguilar Pala, el “profe Pala”, como es conocido, entra a los pueblos y lo saludan hasta los árboles, dicen por ahí, de tanto que el morenista ha andado en tierra y en el trabajo político y social con la gente.
Para la Secretaría de Desarrollo Rural, Alejandro Armenta nombró a Ana Laura Altamirano Pérez, quien ocupó esa posición en la administración morenista actual y desde 2019, con resultados positivos que han sido calificados por las instancias nacionales, pues el campo es siempre uno de los sectores más observados y supervisados en el país.
Ella es poblana, estudió en la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y es una lopezobradorista de cepa, desde sus años más mozos, cuando participó como brigadista, en la primera línea de la movilización contra el fraude de 2006.
No lo dice muy en voz alta, pero eran esas épocas en que todo estaba en contra y apenas en la bolsa había unos cuantos pesos para pagar los pasajes y seguir la lucha del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para el Instituto Poblano de los Pueblos Indígenas, el gobernador electo nombró a Apolinaria Martínez Arroyo.
Además de que ella ha demostrado eficiencia en anteriores cargos y afinidad con la 4T, el nombramiento tiene una alta carga simbólica y literal, pues se trata de una activista de izquierda que representa auténticamente a los pueblos originarios poblanos.
El mensaje fue claro con estos nombramientos, se tratará principalmente de un equipo de morenistas, con ideología, eficiencia, capacidad y que puedan desarrollar una administración como la quiere Armenta: con vocación de servicio y amor a Puebla; con apego a los valores y la filosofía de cuarta transformación.
Los arribistas del pasado, que se queden sentados.