Es urgente que los gobiernos -federal y estatal- desarrollen estrategias efectivas, nuevos productos turísticos, campañas inteligentes de promoción y herramientas innovadoras que ayuden a paliar la crisis económica que azota al sector y a los 132 pueblos mágicos que existen en el país.
De lo contrario, las afectaciones al turismo van a provocar, además de la quiebra de empresas, mayor desempleo y muchos más pobres, así como la desaparición de algunos pueblos mágicos que viven particularmente del visitante.
Y si a esto agregamos que el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador (AMLO) decidió eliminar el apoyo económico que se otorgaba a las comunidades que integran los pueblos mágicos, la cosas se pone peor.
Sobre todo, porque ahora es responsabilidad de cada estado y cada municipio que alberga un pueblo mágico financiar sus estrategias de publicidad y promoción para atraer al turismo local, nacional e internacional.
Esto, sin duda, profundizó aún más la crisis por la que atraviesa el turismo y los pueblos mágicos.
Tan sólo el año pasado, durante el anunció de cancelación del Tianguis de Pueblos Mágicos, el cual se celebraría en San Luis Potosí, del 26 al 29 de noviembre, el titular de la Secretaría de Turismo en el país, Miguel Torruco Márquez, reveló datos brutales que dimensionan un poco la grave situación en la que está el sector y los pueblos mágicos.
Indicó que los márgenes de carencias sociales existentes en estos poblados son, en general, superiores a la media nacional.
Y es que tan solo tres millones 823 mil habitantes de los pueblos mágicos, que representan el 50.4% del total, se encuentran en nivel de pobreza, mientras que 662 mil en pobreza extrema y tres millones 161 mil en pobreza moderada.
En ese sentido, habrá que recordar que el turismo en el país generaba el 9% del PIB de México, además de 4.5 millones de empleos directos.
Sin embargo, con la pandemia y el Covid-19 la llegada de turistas internacionales a México se cayó hasta en un 90%.
Otro dato importante es que los recursos que dejarán de generarse por el turismo a causa de la contingencia sanitaria podrían rebasar casi el mismo valor que 2 veces la inversión necesaria para la ejecución del Tren Maya (139 mil millones de pesos), de acuerdo con un cálculo del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur).
Aunque el peor escenario para el turismo estima una reducción del consumo de casi 240 mil millones de pesos, es decir el 25 por ciento más que lo que costaría la refinería Dos Bocas.
Así que ante el difícil panorama que aqueja al sector turístico en el país y en Puebla, ayer se empezaron a dar en el estado los primeros pasos para tratar de ayudar a sus 10 pueblos mágicos poblanos.
La Secretaría de Turismo presentó la denominada “Estrategia Estatal de Pueblos Mágicos”, la cual pretende el desarrollo de rutas turísticas incluyentes, el desarrollo de productos turísticos innovadores, proyectos de infraestructura turística sustentable, profesionalización del sector, campañas de concientización sobre las buenas prácticas turísticas, el fomentar esquemas de colaboración, además de incrementar el número de prestadores de servicios turísticos y el fortalecer el turismo local.
La intención, hay que decirlo, es despertar y detonar al sector turismo en Puebla, toda vez que en los últimos años no se ha hecho nada, absolutamente, nada por apoyar ni a los proveedores, ni a los pueblos mágicos, ni a las comunidades que los integran.
Ojalá que esta vez las acciones encaminadas para el rescate del turismo en Puebla, la cuarta entidad más importante en el país, precisamente por su desarrollo económico, logre el rescate esperado con su nueva titular, Marta Ornelas Guerrero.
Porque la limpia aplicada en turismo, luego de la triste administración de Vanessa Barahona de la Rosa, quien salió de la dependencia por ineficiente, tiene precisamente de devolver a Puebla los niveles de desarrollo y crecimiento en materia turística.
Cosa, por cierto, que no se ha logrado desde mucho antes de la pandemia, y desde que otra malograda funcionaria sólo estuvo de paseo en la dependencia.
Al parecer esta vez sí se trabajaría en conjunto ya que en el evento estuvo presente, además de Marta Ornelas; la directora de Pueblos Mágicos, Karla Vázquez Martagón; la diputada Guadalupe Muciño Muñoz, presidenta de la Comisión Especial de Pueblos Mágicos del Congreso del Estado; el director general de Gestión de Destinos de la Sectur federal, Mario Alberto González, y Carlos Márquez Pérez, jefe de oficina de Miguel Torruco.
En el evento, además, se entregó a los representantes de los 10 Pueblos Mágicos de Puebla los certificados de vigencia de sus nombramientos, a excepción de Tetela de Ocampo, región que el pasado mes de diciembre recibió la denominación.
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