En Puebla inició el proceso electoral 2020-2021, por lo que de aquí en adelante todo será política partidista. En esa lógica el gobernador Miguel Barbosa dijo que procurará condiciones para la realización de comicios en paz y orden, y aunque es su deber, el mandatario tendrá que demostrar -más que nunca y como ningún otro antecesor- que ese compromiso es serio toda vez que él ha vivido en carne propia los efectos de encarar una elección cuando no hay imparcialidad.
Con la vigilancia extrema de los 13 partidos políticos en contienda, con la presión social del respetable que pondrá la mira en el desempeño del gobernador y con el deber político de apoyar al partido por el cual él llegó a Casa Puebla; Luis Miguel Barbosa deberá demostrar que su papel en el marco de las elecciones del primer domingo de junio de 2021, es y será imparcial, sin intromisiones y sin cargar los dados a favor o en contra de nadie en la contienda porque de lo contrario se lo echarán en cara.
Es el mismo titular del Ejecutivo estatal quien ha denunciado que a él le robaron la elección en el 2018, entonces él no puede coadyuvar a que ese escenario se repita en donde los jefes políticos número 1 como el caso de los mandatarios, se involucren –sigilosa o cínicamente- para hacer ganar a sus candidatos. Eso ya se terminó con los gobierno de la 4T ¿o no?
Mientras tanto los partidos políticos con posibilidades de reposicionarse, harán su chamba y van a señalar, van a denunciar y se tirarán al suelo para acusar que hay mano negra y que el gobierno federal, estatal o municipal ya opera a favor de sus abanderados. Y es ahí justamente en donde está el reto de los gobiernos, y particularmente de los emanados de Morena, demostrar que son distintos, comprobar que sí creen en la democracia, que sí le entran al juego de forma limpia y sin los viejos vicios que ellos siempre denunciaron. ¡Pronto lo veremos, ya falta poco!
“Entonces ¿cuándo vamos a fiscalizar?”
En medio de los señalamientos de que la Auditoría Superior del Estado actúa como garrote político en contra de adversarios y opositores del gobierno estatal, en ABC Noticias 1280 am el auditor Francisco Romero Serrano rechazó que las denuncias presentadas hasta el momento sean parte de una persecución política.
Y sostuvo que “es una falacia, todo mundo alega que es perseguido político porque detectas que cometieron irregularidades… si la salida es acusar persecución política, entonces ¿cuándo vamos a fiscalizar?” cuestiono al momento de resaltar que el trabajo de la auditoría es 100% técnico.
Durante la entrevista Romero Serrano negó que las recientes denuncias ante la Fiscalía del Estado sean con fines electorales para que a los denunciados se les alteren sus derechos rumbo al 2021. Por ello aclaró que las denuncias con base en elementos de prueba son por presuntos actos irregulares pero resaltó que cada uno de los señalados tiene el derecho constitucional de defenderse y demostrar su inocencia.
Finalmente el titular de la ASE dijo que llevará las investigaciones contra la universidad y ex alcaldes hasta las últimas consecuencias, todo con el objetivo de combatir la corrupción. En resumen esta película apenas inicia.
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