En Puebla, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) suspendió las actividades de cuatro restaurantes ubicados en el Centro Histórico, tras detectar diversas irregularidades durante un operativo de verificación realizado el pasado 10 de julio.
Uno de los establecimientos sancionados es Vittorio’s, el cual, de acuerdo con fuentes cercanas, habría intentado llegar a un “arreglo” con los inspectores para evitar la clausura. Sin embargo, la propuesta fue rechazada y se procedió con la sanción correspondiente.
Durante la revisión, el personal de Profeco detectó prácticas que violan los derechos de los consumidores, como la ausencia de información en los comprobantes de consumo, precios ocultos en los menús y la imposición obligatoria de propinas, lo que derivó en la colocación de sellos de suspensión.
Además de Vittorio’s, otros tres negocios fueron sancionados, entre ellos Tres Gallos y Bar La Leyenda. Un día después del operativo, representantes del restaurante intentaron presionar a la autoridad para reabrir de inmediato, sin éxito.
La Profeco reiteró que la suspensión se mantendrá vigente hasta que los establecimientos cumplan con las disposiciones legales, y recordó que ningún negocio puede operar por encima de los derechos de las consumidoras y los consumidores.