La capital ucraniana, Kyiv, sufrió el sábado uno de los ataques aéreos más intensos del año por parte de fuerzas rusas, con cientos de drones y decenas de misiles que causaron al menos dos muertos, más de 30 heridos y graves daños en infraestructuras energéticas y edificios residenciales.
El bombardeo, que duró casi 10 horas, dejó sin electricidad ni calefacción a cientos de miles de hogares en pleno invierno, con temperaturas cercanas a los 0 °C.
Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Rusia lanzó aproximadamente 500 drones (muchos de ellos tipo Shahed de fabricación iraní) y 40 misiles, incluidos hipersónicos Kinzhal y balísticos.
“El objetivo principal es Kyiv: instalaciones energéticas e infraestructura civil”, denunció Zelenski en redes sociales, calificando el ataque como prueba de que Moscú “no quiere la paz” justo antes de su viaje a Florida para reunirse este domingo con el presidente estadounidense, Donald Trump, y discutir un posible plan de paz.
Las autoridades locales reportaron impactos en varios distritos de la ciudad: edificios de apartamentos dañados, incendios en viviendas y un hospicio para ancianos afectado. Al menos dos personas fallecieron, una en la ciudad y otra en los alrededores, mientras que los heridos superan los 32, entre ellos dos niños. La compañía energética DTEK informó que más de un millón de hogares en Kyiv y su región quedaron sin suministro eléctrico, obligando a cortes de emergencia.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó haber realizado un “ataque masivo” con armas de precisión de largo alcance, afirmando que los objetivos eran instalaciones energéticas “utilizadas por las Fuerzas Armadas ucranianas” y empresas del complejo militar-industrial. Moscú no hizo comentarios inmediatos sobre víctimas civiles.
El ataque provocó también la activación de defensas aéreas en Polonia, vecina de Ucrania, lo que llevó al cierre temporal de dos aeropuertos en el sureste del país y al despegue de cazas.
Zelenski, que hizo escala en Canadá antes de dirigirse a EE.UU., insistió en la necesidad de mayor apoyo internacional en defensas antiaéreas.
“Los representantes rusos mantienen largas conversaciones, pero en realidad hablan los Kinzhal y los Shahed”. Por su parte, fuentes rusas han señalado que Ucrania “no tiene prisa por resolver el conflicto pacíficamente”.
Este bombardeo se produce en un momento clave de negociaciones mediadas por Washington para poner fin a la guerra, que entra en su cuarto año. La reunión entre Zelenski y Trump se centra en garantías de seguridad, cuestiones territoriales y un borrador de plan de paz de 20 puntos.
Las labores de rescate y restauración del suministro eléctrico continúan en Kyiv este domingo. La situación humanitaria en la capital se agrava con el frío invernal y los persistentes cortes de luz.



