La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que el impuesto a los videojuegos considerados violentos no se cobrará, luego de que se determinara que existen dificultades técnicas y legales para establecer criterios objetivos que permitan distinguir qué títulos pueden clasificarse como violentos.
Durante su conferencia matutina del 23 de diciembre de 2025, la mandataria explicó que la propuesta, que contemplaba un gravamen del 8 por ciento dentro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), finalmente no se concretó en la Ley de Ingresos, por lo que el cobro quedó cancelado.
“Es muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no; entonces, ¿cómo le vas a poner un impuesto? ¿Quién va a determinar esa circunstancia?”, expresó Sheinbaum, al detallar los motivos que llevaron a retirar la medida.
El impuesto había sido planteado originalmente como parte del Paquete Económico 2026 y estaba dirigido a videojuegos físicos y digitales catalogados como de violencia extrema o para adultos, así como a contenidos adicionales descargables, como expansiones o accesorios virtuales. No obstante, la falta de definiciones claras generó cuestionamientos sobre su viabilidad.
Sheinbaum reconoció que, aunque el gravamen fue aprobado previamente junto con otros impuestos, se decidió no aplicarlo, priorizando un enfoque distinto para atender las preocupaciones relacionadas con el consumo de este tipo de contenidos.
En lugar del impuesto, el gobierno federal impulsará campañas de concientización dirigidas a jóvenes y adolescentes, enfocadas en el uso responsable de los videojuegos, los riesgos de adicción, los gastos recurrentes asociados a plataformas en línea y la posible normalización de conductas violentas.
Estas acciones formarán parte de la Estrategia Nacional por la Paz y contra las Adicciones, la cual busca prevenir conductas de riesgo y promover una cultura de paz, mediante la coordinación de distintas dependencias federales.




