El armentismo vive el esplendor del poder, a un año de que comenzó la presente administración. Este grupo político tuvo que esperar 15 años para regresar al gobierno.
El primer informe de labores del gobernador Armenta confirma que no existen a nivel local contrapesos ante el grupo dominante, quien en 2024 obtuvo 2 millones de votos y aplastó a la oposición, la redujo a lo mínimo y mantiene una supremacía clara en Puebla, lo que no siempre es sano. “El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente”, frase popular atribuida a Lord Acton.
Armenta es cobijado por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, con quien se ve ha consolidado una buena relación, aunque es notoria la ausencia de gobernadores emanados de la cuarta transformación.
El mandatario estatal fustiga al pasado, sabedor de que la 4T maneja muy bien el “script” de echarle la culpa de todo a los que estuvieron antes y que mejor que al odiado “morenovallismo”, ese que lo persiguió luego de la derrota de López Zavala en el 2010.
Armenta Mier arremete en contra del Museo Barroco, obra que califica como un monumento a la corrupción. “En la era neoliberal su Dios era el dinero, hoy hacemos obras que cambian vidas”, sentencia el mandatario, al tiempo que su asesor Javier Sánchez Galicia asienta con la cabeza, mientras el “armentismo” truena en porras y vivas hacia el gobernador, solo faltó el confeti a la matraca que acompañaba al viejo PRI.
La familia del mandatario en primera fila mira fijamente al hombre que dirige los destinos de Puebla, doña Ceci Arellano, su esposa, no le quita la vista de encima, su padre Rafael clava la vista en su hijo, al fondo resuenan las palabras de su vástago: “le prometí a Ceci y a mi padre Rafa Armenta que iba a ser un gobernador justo y que no iba a perder el piso”, una leve sonrisa de satisfacción aparece en la cara del padre del gobernador, sin embargo, de inmediato vuelve a la sobriedad que le caracteriza. Sus hijos Ceci, Alejandro y Cristy lo miran con orgullo.
Aunque la figura central es el mandatario del cual irradia el poder, es inevitable para los comentócratas, como el que escribe, comenzar a buscar señales futuristas, aparentemente falta mucho para el 2027, pero realmente hace falta poco.
El aplausómetro
El mandatario tiene un gesto de generosidad ante su equipo de trabajo, al cual invita a compartir el escenario, todos, absolutamente todos, no falta nadie.
Mientras da lectura a los logros de su gestión, nombra a algunos de ellos mientras agradece su trabajo, eso permite medir el pulso de “músculo político” el famoso aplausómetro.
Como era de esperarse, el más aplaudido cuando su jefe habla, es el coordinador del gabinete estatal y hombre de todas sus confianzas, José Luis García Parra, al que todos los comentócratas locales lo vemos con el “delfín” del armentismo.
Sorprendentemente también, otro de los más aplaudidos es el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, con quien el gobernador se vio por demás generoso, al destacar su labor al frente de la dependencia encargada de la gobernabilidad en Puebla.
Otra de las más ovacionadas es la secretaria del Bienestar, Laura Artemisa García Chávez, a nadie le queda duda de que está en el ánimo del mandatario, quien puso en sus manos el programa estrella de la presente administración, la obra comunitaria, la cual el próximo año derramará mil 500 millones de pesos. El mandatario subrayó: “los 470 comités de obra comunitaria conformados en todo el estado están manejados por tesoreras, porque hoy es tiempo de mujeres”. Laura Artemisa sonríe, sabe que en 2026 tiene todas las oportunidades del mundo para posicionarse y además con el visto bueno de quien toma las decisiones en Puebla.
Empresarios “groupies”
El informe de Armenta fue un evento totalmente del ámbito local y los empresarios más fuertes de la entidad se disputaron la cercanía del gobernador en turno, así ha sido desde tiempos inmemoriales, estuvieron con Bartlett cuando era Bartlett, con Melquiades cuando fue Melquiades, con Marín cuando era Marín, con Rafael cuando era Rafael y así será por los siglos de los siglos.
Los más abyectos presumen sus fotos con el mandatario en sus redes sociales y con la clase política que hoy está empoderada, más tarde, como acostumbran, guardarán las viejas fotos que presumían con los del pasado, para presumir las del presente. El oportunismo y la abyectación suelen ser compañeros de viaje de estos personajes que buscan beneficiarse de algún contrato o renta con el gobierno en turno, no cambian su modus operandi. Cada sexenio hacen lo mismo.
Las mieles del poder
Claudia Hernández Medina, la nueva coordinadora de Comunicación Social, se convierte en otra de las más asediadas, son las mieles del poder, la naturaleza humana ha sido siempre la misma, desde el antiguo Egipto hasta nuestros días.
Cae la tarde, se sirve comida fría, el mariachi del “oso polar” canta El Rey y se la dedica al gobernador, quien recibe abrazos de caguamo por todos lados, el ciclo se volverá a repetir dentro de un año y así hasta que termine la presente administración.




