Testigos afirman que dos de los vehículos involucrados ayer en la carambola de la Vía Atlixcáyotl que cobró de la vida de la joven Mari Carmen o “Mayca”, como le decían sus familiares, estaban “jugando” arrancones.
El brutal impacto que dejó diez personas heridas, de las cuales dos están graves, no se puede entender de otra manera que por culpa de la irresponsabilidad de jóvenes que han tomado la Vía Atlixcáyotl como una pista de carreras en el día o en la noche.
Todos los días a cualquier hora se pueden ver automóviles que corren a más de 100 kilómetros por hora y ninguna patrulla de San Andrés Cholula, del municipio de Puebla o de la Policía Estatal están en la zona.
La muerte de la joven Mayca duele profundamente porque estaba a unos metros de su trabajo en Santander, en Vía San Ángel, en un área peatonal con acceso a vehículos de manera controlada, cuando la imprudencia e irresponsabilidad de conductores de arrancones causaron su muerte.
Ya no se puede pensar en “premiar” a los jóvenes con una pista legal para arrancones, se debe actuar con mano dura contra ellos o, de lo contrario, seguirán provocando accidentes y más muertes.
Urge que las autoridades municipales o estatales hagan operativos todo el día y castiguen de manera ejemplar a los que jueguen carreritas o arrancones.
No deben permitirse más muertes por culpa de los irresponsables de los arrancones.
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