La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reveló este martes 2 de diciembre, su intención de establecer una comunicación directa con el Papa León XIV para concretar una reunión en Palacio Nacional y ratificar la invitación formal que su gobierno extendió al nuevo líder de la Iglesia Católica desde el inicio de su pontificado.
Durante la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum enfatizó el interés mutuo por fortalecer los lazos entre México y el Vaticano.
“Estoy buscando una llamada con el Papa, lo hago público, anuncio que lo estamos buscando para tener aquí una reunión. Dijo que le encantaría visitar la Basílica de Guadalupe, entonces estamos buscando una llamada”, declaró.
Sheinbaum recordó que el pontífice ha expresado públicamente su deseo de peregrinar al santuario más emblemático del catolicismo mexicano.
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La invitación inicial fue entregada en mayo pasado por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, durante la ceremonia de entronización de León XIV en la Basílica de San Pedro, en Roma. En ese breve encuentro de 27 segundos, el Papa respondió con entusiasmo a la misiva de Sheinbaum: “¿Cuándo?”, según relató Rodríguez en su momento.
La carta, acompañada de una artesanía en plata con la imagen de la Virgen de Guadalupe, subrayaba la relevancia de la visita en el contexto de temas sociales y humanitarios compartidos, como la migración y la protección de los vulnerables, alineados con el legado del fallecido Papa Francisco.
Sheinbaum reiteró que la invitación se mantiene vigente y no está vinculada a eventos específicos, como la inauguración del estadio Azteca, aunque no descartó su posible asistencia.
“Queremos que visite México, le hicimos la invitación desde el primer día”, insistió la presidenta, destacando la tradición de visitas papales que han marcado hitos en la historia nacional, desde Juan Pablo II hasta Francisco.
El Papa León XIV, cuyo nombre secular es Robert Francis Prevost, un cardenal estadounidense de 69 años elegido el 8 de mayo tras la muerte de Francisco el 21 de abril, ha continuado la línea progresista de su predecesor. En sus primeras declaraciones, llamó a fortalecer la “cultura del respeto” y a mantener una política de tolerancia cero ante los abusos en la Iglesia, temas que resuenan con las prioridades del gobierno mexicano en materia de derechos humanos.
Hasta el momento, no se ha confirmado una fecha para la llamada ni para la posible visita, pero fuentes del del medio indicaron que el equipo diplomático trabaja en coordinar el contacto a través de canales vaticanos.
La noticia ha generado expectativas entre la comunidad católica mexicana, que representa a más del 80% de la población, y podría consolidar el diálogo bilateral en un año marcado por transiciones eclesiásticas y políticas.




