Las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) han confirmado oficialmente la muerte del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, de 43 años, quien fue reportado como desaparecido en el municipio de Tultepec.
El cuerpo fue localizado el martes 12 de noviembre, en un canal de aguas negras en Nextlalpan, el cual estaba envuelto en bolsas negras, atado a un sillón y en avanzado estado de descomposición.
La Comisión Nacional de Búsqueda verificó que se trata de él mediante estudios genéticos y necropsia.
El sacerdote fue visto por última vez el 27 de octubre de 2025, en la colonia Ampliación La Piedad, Tultepec, vestía pants y tenis. El 31 de octubre, sus familiares reportaron la desaparición ante la FGJEM, lo que activó una Alerta Odisea y una ficha de búsqueda pública.
La investigación
De acuerdo con la FGJEM, el 29 de octubre el sacerdote se dirigió desde su domicilio en Tultepec hacia la Unidad Habitacional Morelos, Tercera Sección, en Tultitlán, acompañado de una mujer. Allí, en un inmueble, se reunieron con un hombre identificado como Brandon Jonathan N. Los tres consumieron bebidas alcohólicas y estupefacientes durante varias horas. En un momento, Brandon Jonathan atacó al sacerdote con un objeto punzocortante, causándole la muerte.
Posteriormente, la mujer, identificada como María Fernanda N., pareja sentimental de Brandon, y el agresor intentaron ocultar el cuerpo envolviéndolo y atándolo antes de arrojarlo al canal.
Durante la investigación, autoridades hallaron que el vehículo del cura fue conducido hacia Hidalgo, siendo acompañado por una motocicleta, de quien se identificó a la persona propietaria, quien refirió que prestó la unidad a Brandon Jonathan porque quería vender una camioneta en Hidalgo. De esta manera, se identificó el domicilio del sujeto y se cumplimentó una orden de cateo.
Al interior del inmueble se localizó ropa del sacerdote, entre ellas su estola, objetos punzocortantes y rastros de su sangre.
Brandon Jonathan y María Fernanda fueron detenidos en la colonia Centro de Cuautitlán por el delito de desaparición cometida por particulares, él fue recluido en el Penal de Cuautitlán, mientras que su novia en el Penal de Barrientos, Tlalnepantla.
La FGJEM mantiene abierta la carpeta de investigación para esclarecer plenamente los motivos y posibles implicados adicionales.






