La tensión social por el manejo del agua en San Miguel Xoxtla, Puebla, estalló este sábado cuando cientos de pobladores expulsaron a la diputada local Angélica Alvarado Juárez durante una asamblea comunitaria realizada en el Parque Pavigi, donde se discutía la perforación de un nuevo pozo. La legisladora del Partido del Trabajo (PT) fue abucheada y obligada a retirarse entre gritos y consignas como “¡Fuera!”, “¡El agua es del pueblo, no de las empresas!” y “¡Queremos soluciones, no excusas!”.
De acuerdo con los asistentes, la diputada fue rechazada por su presunta falta de compromiso para defender los intereses de la comunidad y por intentar justificar un proyecto que, según los vecinos, beneficiaría a empresas privadas y permitiría el traslado de agua hacia la capital poblana. Los inconformes señalaron que la legisladora no había intervenido anteriormente en favor del municipio, por lo que le exigieron no regresar hasta presentar una propuesta que garantice que el agua se destinará exclusivamente al consumo local.
El conflicto se desató cuando los habitantes detectaron la llegada de maquinaria pesada al predio público donde se planeaba iniciar la perforación. Desde la madrugada, grupos de vecinos y activistas se apostaron para impedir el ingreso del equipo y exigir la cancelación definitiva del proyecto hídrico.
La presidenta municipal Guadalupe Ortiz Pérez acudió al lugar acompañada de autoridades estatales y elementos de la Policía Municipal, pero también fue recibida con reclamos. Ante la presión, las autoridades decidieron suspender temporalmente las obras.
El área permanece bajo resguardo policial, mientras organizaciones sociales advierten que mantendrán la alerta comunitaria para evitar posibles actos de represión. Los pobladores insisten en que el agua es un bien común y debe administrarse con transparencia y sin intereses empresariales.
