Sí. Una Mafia, S. A. de C. V.
La Luz del Mundo (LLDM) –fundada en Jalisco en 1926– ha sido comparada con una mafia debido a varias razones, que enlisto a continuación por si aún hubiera escépticos:
La secta tiene una estructura vertical, autoritaria y rígida, con el líder Naasón Joaquín García como figura central y absoluta.
Se le considera un “Dios en la tierra” y sus decisiones –obsesiones, caprichos y deseos– son incuestionables.
La secta ejerce un control casi total sobre sus miembros, regulando aspectos de sus vidas como la vestimenta, la conducta y las relaciones personales. También se ha reportado aislamiento físico y psicológico de los fieles.
Como es del dominio público, se han denunciado y documentado casos de abuso sexual, tráfico y explotación de menores.
Naasón Joaquín García fue condenado en Estados Unidos por delitos relacionados con tráfico y explotación sexual de menores.
LLDM ha sido acusada de realizar operaciones de lavado de dinero y evasión fiscal, con transferencias a destinos como Hong Kong y Polonia.
La existencia de un grupo llamado “Jahzer” o “Guardia de Jericó” que funciona como una guardia secreta para proteger a los líderes y templos de la iglesia, ha generado preocupación.
Se ha reportado que este grupo ha sido entrenado tácticamente y ha intimidado y vigilado a desertores y víctimas.
Recientemente, fueron arrestados 38 integrantes de ese “ejército” en un campo de entrenamiento de Michoacán. No obstante, un juez federal los liberó.
Un testigo citado por EL PAÍS señala que estos guardias también participaban en actos delictivos, como secuestros de mujeres.
“Ellos, ante un problema, lo resuelven. Primero era proteger al apóstol, como sus guaruras, pero, cuando ocurre la detención de Naasón, se vuelven locos y no saben cómo controlar el problema, entonces empiezan a buscar y resguardar a las víctimas, para que no hablen”, afirma.
Entre los hombres capturados y ahora liberados había 18 provenientes de Nayarit, seis de Guadalajara, tres de Ciudad de México, dos de Michoacán, y uno por los estados de Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, PUEBLA, Estado de México, Colima y Sonora, además de un ciudadano estadounidense.
Aquí ya se ha relatado con amplitud la enorme influencia de LLDM en el municipio de Amozoc.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha debido pronunciarse ante el escándalo. El pasado lunes afirmó que las autoridades seguirán investigando la existencia de ese campo de entrenamiento, que al parecer no es el primero ni el único en territorio nacional.
El problema –el gran problema– es que la secta tiene una amplia red de influencia política que le permite operar con impunidad en muchos países, pero especialmente en México.
LLDM ha construido un sistema paralelo con lógica corporativa, influencia política y estructuras de control interno que facilitan prácticas ilegales.
Según Sharim Guzmán, un exmiembro, La Luz del Mundo busca posiciones de poder y elección popular, y ha logrado infiltrarse en los tres poderes del Estado y en los tres niveles de gobierno. La 4T, de hecho, le ha dado gran cobijo, aunque también los gobiernos del PRI y PAN han sido sus aliados y cómplices en distintos momentos.
Algunos políticos cercanos a LLDM son:
Emmanuel Reyes Carmona: senador de Morena y suplente del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien ha sido identificado como miembro fiel y promotor de la iglesia.
Rogelio Zamora Barradas: obispo y ex diputado federal que ha generado negociaciones hasta las más altas esferas del poder político.
Favio Castellanos: diputado y fundador de la Asociación Política Nacional “Humanismo Mexicano”, uno de los brazos políticos de la secta.
Hamlet García Almaguer: exdiputado y consejero nacional de Morena que ha promovido la agenda de la secta.
Job Daniel Wong: secretario técnico del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar Ortiz, quien, por cierto, ha sido señalado como ministro de culto de la secta.
LLDM ha creado una cultura de miedo y silencio entre sus miembros, donde cuestionar al líder o denunciar abusos puede resultar en castigos espirituales o represalias.
Esto, todo esto, ha llevado a propios y ajenos a comparar a La Luz del Mundo con una mafia, destacando la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas dentro de la organización.
¿O alguien todavía tiene dudas?
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Hay (por lo menos) dos documentales básicos para terminar de conocer la podredumbre que encierra todo lo que hay alrededor de esta secta.
El primero: La Oscuridad de La Luz del Mundo, en Netflix:
El segundo: Sobreviviendo a la iglesia LLDM, en HBO Max:
