Con el firme propósito de impulsar la participación activa de las juventudes en la vida pública y en la construcción de un mejor futuro para el estado y el país, se llevó a cabo la segunda conferencia presencial de la Incubadora de Líderes del Futuro, un espacio formativo diseñado para fortalecer las capacidades de jóvenes con vocación de servicio, visión de cambio y compromiso social. Esta iniciativa surge del entendimiento de que el liderazgo joven es clave para enfrentar los desafíos actuales y generar soluciones innovadoras desde una perspectiva ciudadana y responsable.
Durante la conferencia, Genoveva Huerta Villegas destacó el esfuerzo de jóvenes que viajaron desde municipios lejanos, muchos de ellos líderes en sus comunidades.
Subrayó que, en un México complejo, hoy más que nunca se necesitan voces valientes y comprometidas. “Ustedes son quienes vienen y quienes van a ocupar estos lugares”, afirmó, al tiempo que alentó a soñar en grande y aprender de quienes ya han aportado su granito de arena por el país.
Por su parte, Mario Riestra Piña puso en valor el enorme compromiso de cada joven presente en la conferencia, señalando que el verdadero cambio en México debe surgir de una nueva generación que identifique y enfrente los retos de su tiempo.
Invitó a reflexionar sobre cuál es el desafío de esta generación y animó a las y los asistentes a creer en sí mismos, más allá de las carencias o limitaciones. “Las grandes historias nacen de la adversidad, y hoy ustedes están aquí para empezar la suya”, concluyó.
En su intervención, Eufrosina Cruz compartió un mensaje directo y valiente sobre el liderazgo y la adversidad. Invitó a las y los jóvenes a no dejarse limitar por su origen, entorno o las voces que digan “no se puede”. “El primer reto del liderazgo es atreverte a escribir tu propia historia”, afirmó. Señaló que el miedo, el enojo o la incomodidad no debe detenerlos, sino impulsarnos a reclamar lo que les corresponde. “La adversidad no te frena, te empuja”, concluyó, dejando en claro que cada joven tiene el poder de abrirse camino y construir una realidad distinta desde su historia personal.
En su participación, Juan Jiménez habló sobre cómo la juventud no es solo una etapa, sino una decisión y una actitud ante la vida. Compartió su historia personal, marcada por la necesidad y el esfuerzo, y destacó que fue esa “hambre de salir adelante” la que lo impulsó a estudiar, trabajar y perseguir sus metas. Invitó a las y los jóvenes a identificar sus propias necesidades, convertirlas en propósito y comprometerse con lo que desean lograr. “No importa de dónde vienes, sino qué estás dispuesto a hacer para llegar a donde sueñas”, expresó con fuerza.
La Incubadora de Líderes del Futuro avanza con entusiasmo, energía y convicción, consolidándose como un semillero de jóvenes comprometidos que, con preparación, visión y sentido de responsabilidad, están listos para enfrentar los desafíos de su presente y contribuir activamente a la construcción del país que sueñan.