Durante la noche del 15 de septiembre, las autoridades de Puebla aplicarán operativos de alcoholímetro para sancionar a conductores que manejen bajo los efectos del alcohol. Las multas podrían alcanzar hasta los 10 mil 867 pesos, o bien, implicar arrestos de hasta 36 horas, según el nivel de intoxicación.
Los infractores también deberán asumir los costos por el arrastre de su vehículo y su traslado al corralón.
El operativo especial contará con la participación de diversas fuerzas de seguridad, incluyendo policías municipales, estatales, así como elementos de la Marina, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional.
Además de la capital, el dispositivo será implementado en municipios cercanos como San Pedro Cholula, San Andrés Cholula y Cuautlancingo.
Por otra parte, el presidente municipal, Pepe Chedraui Budib, informó que en algunas zonas del Centro Histórico se restringirá la venta de bebidas alcohólicas. Esto se aplicará especialmente en áreas con alta concentración de personas, como el zócalo y la zona del concierto, donde habrá Ley Seca parcial.
“En ciertos puntos no se permitirá la venta de alcohol, por la seguridad de todos. Aquí donde será el concierto y el Grito, habrá control. En otros puntos sí se permitirá”, explicó el alcalde.
Como parte de las medidas preventivas, se instalarán cuatro filtros de seguridad en el zócalo y más de 400 policías municipales estarán desplegados en la zona centro para resguardar el orden.
El edil hizo un llamado a la ciudadanía a celebrar con prudencia y respeto: “Es una fecha para festejar lo que somos como mexicanos y como poblanos, pero debemos hacerlo con responsabilidad, en familia y respetando la ley”.