Durante la misa dominical en la Catedral de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dedicó su homilía a orar por las víctimas de la violencia que azota al país. De manera especial, pidió por el eterno descanso de Leonel Herrerías Torres, maestro asesinado en Santiago Miahuatlán, y por el pequeño Santiago, un niño de Guanajuato que perdió la vida en un hecho de violencia intrafamiliar.
El líder de la Iglesia católica poblana también elevó plegarias por los desaparecidos, sus familiares, los periodistas perseguidos y las madres buscadoras que enfrentan diariamente la injusticia y la impunidad.
Mensaje del Evangelio y denuncia social
Basado en el Evangelio dominical, el arzobispo explicó que el Reino de Dios no se limita a lo espiritual, sino que confronta la injusticia, corrupción y desigualdad en la sociedad. Subrayó que anunciarlo implica valentía, pues no se construye sin oposición.
En su mensaje, Sánchez Espinosa destacó que la paz y la seguridad son un anhelo común de todos los seres vivos, incluso de los animales, que también requieren un entorno libre de violencia.
Llamado en el Año Santo de la Redención
El prelado recordó que Puebla vive el Año Santo de la Redención, por lo que invitó a los fieles a aprovechar este tiempo para obtener la indulgencia plenaria en parroquias designadas como las de Izúcar de Matamoros, San Martín Texmelucan, Cholula, Zacatlán, Tecamachalco y Tepeaca.
Además, exhortó a los creyentes a convertirse en constructores de paz y esperanza en sus comunidades.