En Acatlán de Osorio, Puebla, una cámara de seguridad captó el instante en que una unidad de la Policía Municipal atropelló a un perro que deambulaba por la calle. El hecho, difundido en redes sociales, ha causado enojo entre los habitantes, quienes exigen sanciones contra el elemento que conducía la patrulla.
La molestia ciudadana no es menor: en Puebla, el maltrato y la crueldad animal están tipificados como delito. Tanto la Ley de Bienestar Animal del Estado como el Código Penal poblano contemplan sanciones que van desde multas económicas hasta penas de prisión.
El artículo 470 del Código Penal establece que toda persona que cause dolor o sufrimiento a un animal sin justificación puede recibir de seis meses a dos años de cárcel, además de una multa de 50 a 100 días de salario mínimo.
Las penas aumentan en caso de que las lesiones pongan en riesgo la vida del animal, y si los actos de crueldad provocan su muerte, la sanción puede alcanzar de dos a cuatro años de prisión, además de una multa de 200 a 400 días de salario.
Organizaciones animalistas y vecinos de Acatlán han pedido que el caso no quede impune y que se aplique la normativa vigente. Además, solicitan que se investigue si el atropellamiento fue accidental o resultado de una conducta negligente por parte del uniformado.