En un intento por contener el daño político, el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, salió en defensa del alcalde de Cuyoaco, Iván Camacho Romero, a pesar de que los videos, testimonios y denuncias públicas lo exhiben en actos de abuso de poder, amenazas e intimidación con escoltas. Para Camarillo, todo se trata de un simple “linchamiento mediático y político”.
Según el líder priista, Camacho ya ofreció su versión de los hechos, como si una explicación fuera suficiente para borrar las imágenes donde el alcalde bloquea carreteras, amenaza a empleados y permite que sus escoltas golpeen a ciudadanos. En vez de condenar el comportamiento del edil, Camarillo acusó al diputado de Morena, Roberto Zataráin Leal, de aprovechar el caso para buscar reflectores, luego de que este propusiera abrir una investigación formal en el Congreso del estado con miras a la revocación de mandato.
“No hay motivos legales”… pese a los videos
Camarillo consideró que los videos no son prueba suficiente para que el Congreso actúe, minimizando el hecho de que estos muestran comportamientos que, en cualquier otro contexto, habrían sido reprobados incluso por su propio partido. “Las causales por las que el Congreso del estado puede actuar en un municipio son claras”, dijo, aunque las acciones de Camacho se alinean peligrosamente con figuras legales como abuso de autoridad y uso indebido de recursos públicos.
Video: X / @abel_cuba
El dirigente priista fue más allá al señalar que esto es parte de una estrategia del oficialismo para dañar al PRI. Citó el caso del edil de Calpan, Vicente Sánchez Méndez, para ejemplificar cómo intentos previos de revocación fracasaron, sin considerar que los hechos en Cuyoaco incluyen agresiones físicas, amenazas, escoltas armados actuando fuera de protocolo e incluso posible proselitismo con despensas.
El PRI, más preocupado por la imagen que por la justicia
Pese a que el propio gobernador Alejandro Armenta advirtió que no se tolerará a funcionarios que abusen del poder, Néstor Camarillo insistió en vigilar que el proceso sea “imparcial” y no se utilice políticamente para dañar a la oposición.
La postura del PRI, más enfocada en proteger a uno de los suyos que en responder a las demandas ciudadanas de justicia, parece confirmar que el partido aún no comprende el hartazgo social hacia los abusos de poder.
Mientras tanto, Iván Camacho continúa en funciones, pese a los escándalos acumulados y la indignación pública, mientras los ciudadanos de Cuyoaco observan cómo su presidente municipal cuenta con una defensa partidista que ignora por completo la evidencia que millones ya vieron en redes sociales.