Durante la misa dominical en la Catedral de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa ofreció una emotiva oración por las víctimas de la violencia en el estado, así como por los policías estatales fallecidos en el reciente accidente en el segundo piso de la autopista México-Puebla.
El prelado pidió por el descanso eterno de Mario Ramírez Hernández y Sergio Rodríguez Alarcón, oficiales que murieron tras ser embestidos por un tráiler mientras realizaban una inspección a una pipa en San Jerónimo Caleras. El tráiler perdió el control, provocando una colisión múltiple que también dejó daños a vehículos en el carril inferior.
Además, el arzobispo recordó a Liliana Gabriela Sánchez y Shayla Martínez Hernández, víctimas de feminicidio en el municipio de Tepeaca, y elevó una oración por ellas y todas las personas que han perdido la vida a causa de la violencia en Puebla.
“Seguimos viviendo tiempos difíciles, queridos hermanos, de inseguridad, de violencia… muchas familias sufren por la muerte o desaparición de sus seres queridos”, expresó Sánchez Espinosa ante los fieles congregados.
El líder de la Iglesia católica en Puebla también centró su homilía en el valor espiritual de los bienes materiales, exhortando a los fieles a evitar la avaricia, a no acumular riquezas, y a compartir lo que se tiene con los más necesitados. Recordó que todo proviene de Dios y que la providencia divina es quien guía nuestras vidas.
“Lo importante es estar en paz con Dios y con nuestra conciencia. La abundancia no garantiza la felicidad, debemos buscar los bienes del cielo”, afirmó.
Finalmente, Sánchez Espinosa animó a los presentes a fortalecer su fe, vivir con generosidad y mantener la esperanza en medio de la adversidad que enfrenta la entidad por los recientes hechos de violencia.