La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla atraviesa un proceso de depuración interna, luego de detectarse presuntos actos de corrupción entre su personal. Así lo confirmó su titular, Idamis Pastor Betancourt, quien informó que ya se han registrado bajas voluntarias y renuncias solicitadas a funcionarios señalados.
En conferencia de prensa, la fiscal explicó que algunas personas optaron por separarse del cargo tras ser identificadas en posibles irregularidades, mientras que, en otros casos, la institución solicitó directamente la renuncia.
“Hemos detectado que existe corrupción en algunas áreas. A ciertas personas se les pidió su salida, y otras decidieron irse por su cuenta. Estamos depurando la Fiscalía”, afirmó.
La funcionaria también recalcó que las investigaciones por estas denuncias continúan en curso, y aseguró que no habrá tolerancia ante comportamientos indebidos dentro de la institución.
No obstante, subrayó que el proceso se ha manejado con respeto y respaldo hacia el personal honesto, a quienes, dijo, se les ha brindado plena confianza durante su administración.
“No se trata de una cacería de brujas. Hay gente que ha recibido toda la confianza y continúa cumpliendo con su labor de forma profesional. No hay resistencia al cambio, pero sí hay vigilancia constante”, expresó.
Además de la depuración, la fiscal informó sobre mejoras en el servicio a la ciudadanía, como la atención permanente las 24 horas, tras quejas por la falta de recepción de denuncias en horarios nocturnos.
“Ya no se cierran las puertas después de las 6 de la tarde. Estamos trabajando para garantizar que cualquier persona pueda acudir a presentar su denuncia a cualquier hora del día”, señaló.
Este proceso, indicó, forma parte de los esfuerzos para reconstruir la confianza de la sociedad en la Fiscalía y consolidar una institución más eficiente y libre de corrupción.