El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonará anticipadamente la cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá, debido al aumento de las tensiones en Oriente Medio entre Israel e Irán. Así lo anunció su portavoz, Karoline Leavitt, quien informó que el mandatario regresará a Washington tras asistir a la cena oficial con los jefes de Estado. La decisión se da en medio de llamados del propio Trump a evacuar Teherán, capital iraní, por una posible ofensiva israelí.
Durante su participación en el G7, Trump respaldó abiertamente a Israel y declaró en su red social Truth Social: “¡Todos deberían evacuar inmediatamente Teherán!”. Aunque evitó confirmar si Estados Unidos intervendrá militarmente, sí aseguró que un acuerdo con Irán es inminente, y tachó de “idiota” la negativa de Irán a firmarlo. También señaló: “Irán no puede tener un arma nuclear. Lo he dicho una y otra vez”.
Trump había previsto reuniones con líderes de México y Ucrania, pero estas se suspendieron tras su salida anticipada. A su regreso a Washington, se reunirá con su Consejo de Seguridad Nacional en la Sala de Crisis de la Casa Blanca.
Mientras tanto, Israel ha intensificado sus ataques contra objetivos militares y nucleares en Irán, provocando una respuesta con drones y misiles desde Teherán. La escalada bélica genera preocupación global. El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió detener los ataques contra civiles y calificó de “error estratégico” intentar un cambio de régimen en Irán. Japón, único país del G7 que criticó a Israel, calificó los ataques como “completamente inaceptables”.
En el plano comercial, Trump logró avances con el Reino Unido, firmando acuerdos bilaterales sobre automóviles y aeronáutica. Sin embargo, su agenda proteccionista y su amenaza de nuevos aranceles globales tensaron el ambiente. Líderes como Macron, Giorgia Meloni y Keir Starmer le pidieron terminar con su guerra comercial, argumentando que solo beneficia a China.