Desde la Plaza de San Pedro, ante miles de fieles reunidos para el Regina Coeli, el papa León XIV lanzó un llamado mundial por la paz, advirtiendo sobre el “espectro de una tercera guerra mundial” y recordando el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. En su mensaje, el Pontífice exhortó a los líderes mundiales a “hacer memoria del pasado” para no repetir los horrores de la historia.
“¡Nunca más la guerra!”, proclamó León XIV, haciendo eco de las palabras que durante años repitió el papa Francisco. Reiteró su preocupación por los múltiples conflictos armados que amenazan la estabilidad global, y llamó a la conciencia internacional para frenar la violencia.
En su mensaje dominical, el papa expresó su cercanía con Ucrania, un país que enfrenta más de tres años de guerra. “Llevo en el corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano”, dijo, pidiendo la liberación de los prisioneros y el retorno de los niños a sus hogares.
También se refirió a la situación crítica en la Franja de Gaza, donde la violencia entre Israel y Palestina ha dejado miles de víctimas. “¡Cese el fuego inmediatamente!”, exigió el Pontífice, solicitando ayuda humanitaria urgente y la liberación de rehenes.
En contraste, celebró con esperanza el reciente alto al fuego entre India y Pakistán, dos potencias nucleares cuya rivalidad ha sido motivo de preocupación internacional. “Espero que las negociaciones conduzcan a un acuerdo de paz duradero”, expresó.
León XIV cerró su mensaje con un llamado a orar por todos los conflictos olvidados del mundo y encomendó su súplica a la Reina de la Paz, para que interceda ante Jesús por el milagro de la paz global. Finalmente, agradeció a los fieles su presencia y dedicó un saludo especial a las madres en su día.