El cardenal italiano Angelo Becciu, anunció este martes su renuncia a participar en la elección del próximo papa.
Becciu fue vetado por el papa Francisco por su implicación en un escándalo financiero por el que fue condenado y despojado de sus derechos cardenalicios en 2020.
“Por el bien de la Iglesia, a la que he servido y continuaré a servir con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco y no entrar en el cónclave a pesar de seguir convencido de mi inocencia”, declaró Becciu.
El cardenal tomó su decisión luego de que el lunes se realizó la congregación general de los cardenales, donde se oficializó el inicio del cónclave para el próximo 7 de mayo.
Antes de funeral del papa, el secretario de Estado, Pietro Parolin, mostró dos documentos firmados por Francisco que indicaban que Becciu no podía participar en el cónclave.
No obstante, Becciu sostuvo que el Santo Padre nunca había expresado “voluntad explícita” de excluirlo formalmente y que sus prerrogativas como cardenal seguían intactas.
En tanto, el lunes, el responsable de la sala de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, indicó que los cardenales no habían adoptado “ninguna deliberación” formal sobre el caso.
Becciu, de 76 años, ocupó el cargo de sustituto para Asuntos Generales en la Secretaría de Estado, entre 2011 y 2018, fue condenado a cinco años y medio de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos en la Santa Sede.
El juicio abordó operaciones financieras irregulares como la compra de un edificio de lujo en Sloane Avenue, Londres, también una donación de 125.000 euros a una asociación vinculada a la Cáritas de Ozieri, en Cerdeña, presidida entonces por un hermano del cardenal.