Los brutales incendios registrados en Libres y Altzayanca demostraron dos cosas: el Gobierno de Puebla, con Alejandro Armenta al frente, está debidamente preparado para atender siniestros de gran magnitud y que el Gobierno de Tlaxcala, encabezado por Lorena Cuéllar, es un rotundo fracaso.
Una y otra vez el gobernador, Alejandro Armenta aseguró que Puebla tiene una real y efectiva capacidad de atención contra los incendios y durante las últimas semanas indicó que daban respuesta en cuestión de minutos.
Decía en sus conferencias que como se trataba de incendios y eran controlados de manera casi inmediata, no se daba el valor informativo a su estrategia contra el fuego en los bosques de Puebla.
Y vaya que tenía mucha razón, el incendio de Libres puso un reto muy alto para el Gobierno de Puebla y se tuvo una respuesta inmediata y efectiva.
En cambio, el Gobierno de Tlaxcala y su mandataria, Lorena Cuéllar, fueron fuertemente criticados por los habitantes de nuestro vecino estado.
Es más, cuando Lorena Cuéllar llegó a la zona del incendio recibió reproches por parte de los habitantes de Altzayanca.
Es más, hasta el cantante Carlos Rivera jugó un papel determinante en la organización social para poder apoyar con agua, alimentos e insumos a los valientes brigadistas de Tlaxcala para sofocar el voraz incendio.
Este caso exhibió el fracaso de Lorena Cuéllar y demostró que en Puebla sí existe una correcta estrategia en materia de Protección Civil a cargo del coronel de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional Bernabé López.
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