El partido Demokraatit, de ideología independentista y centro-derecha, ganó las elecciones parlamentarias en Groenlandia con casi el 30% de los votos, un resultado inesperado en un momento clave para la isla. Le siguió el partido Naleraq, con un 25%, mientras que Inuit Ataqatigiit (IA) quedó en tercer lugar con más del 21%. En cuarto puesto, el partido Siumut obtuvo cerca del 15%.
La victoria de Demokraatit marca un cambio en la política groenlandesa, ya que los partidos que han gobernado por años fueron superados por una propuesta que combina independentismo y reformas en sanidad, educación y cultura.
El primer ministro, Mute Bourup Egede, convocó elecciones anticipadas en febrero argumentando la necesidad de unidad nacional en un momento crítico. La elección ocurre en medio de la controversia por las declaraciones de Donald Trump, quien afirmó en el Congreso de EE.UU. que su país buscará controlar Groenlandia “de una manera u otra”.
Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, es una región clave en el Atlántico Norte por sus rutas estratégicas y yacimientos de tierras raras, esenciales para la fabricación de tecnología renovable.
Con una población de 56 mil habitantes, Groenlandia avanza hacia su independencia desde 2009. Sin embargo, los partidos difieren en el ritmo y la estrategia. Mientras Naleraq impulsa una separación inmediata, Demokraatit aboga por un proceso más moderado y estructurado.
La formación del próximo gobierno dependerá de si Demokraatit opta por una coalición y con qué partido se alinea. La decisión influirá en el camino hacia la independencia y en la relación con actores globales como Estados Unidos y Dinamarca.