El bloqueo al Congreso del estado de Puebla por parte de los simpatizantes de los alcaldes González Vieyra, detenidos la semana pasada, no fue solo una protesta contra la líder estatal de Movimiento Ciudadano, Fedrha Suriano, en realidad fue un desafío al Gobierno del estado sobre el futuro de lo que sucederá en Ciudad Serdán, Tlachichuca y San Nicolás Buenos Aires.
Lo de Fedrha Suriano fue un pretexto para tomar el Congreso, lo que en realidad ocurrió fue un desafío a las autoridades estatales y fue una advertencia de que no dejarán de hacer protestas, de realizar bloqueos y de que van por todo o nada.
El mensaje de los alcaldes detenidos Uruviel González Vieyra, de Ciudad Serdán; Giovanni González Vieyra, de Tlachichuca, y Ramiro González Vieyra, de San Nicolás Buenos Aires, quien escapó y está prófugo de la justicia, es que van a intentar generar ingobernabilidad en Puebla hasta que sean liberados.
Evidentemente, es una advertencia a las autoridades estatales y pretenden presionar a la Fiscalía General del Estado para que desistan de las acciones legales contra los tres alcaldes hermanos.
Desde luego que el Gobierno del estado no cederá a este tipo de presiones y chantajes, pero sí deben tomar acciones contundentes para evitar que los hermanos González Vieyra cumplan su amenaza de generar ingobernabilidad en el estado.
Ya suficientes problemas tenemos en Puebla con el paro de la BUAP y la confrontación directa que tienen las autoridades con la 28 de Octubre y Antorcha Campesina, para sumar un desafío a la gobernabilidad por parte de los alcaldes detenidos y el que está prófugo.
El panorama luce muy complicado en Puebla en las siguientes semanas.
La ingobernabilidad se asoma a la entidad.
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