De ninguna manera se pueden esperar elecciones tranquilas y democráticas en los procesos extraordinarios de Venustiano Carranza y Chignahuapan.
Aunque los dos municipios estén lejos de la capital, el proceso electoral extraordinario merece toda la atención porque hay focos rojos por los candidatos y las estructuras políticas y sociales que los respaldan.
En el caso de Venustiano Carranza se enfrentarán Marco Valencia por el Partido Acción Nacional contra Ernesto García de la alianza de Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza y Fuerza por México.
No es un tema menor, debido a que Venustiano Carranza representa un foco rojo en materia de seguridad.
Y ni qué decir de Chignahuapan en donde la candidata Yasmín Medina Carrasco representa los intereses de Juan Lira, alias “El Moco”, quien participará por el partido Movimiento Ciudadano.
La candidata competirá con Juan Rivera de Morena y Mario Olvera del PRI.
Más allá de la competencia de partidos políticos, la presencia de peligrosos grupos criminales en esa parte del estado es el mayor riesgo.
Los delincuentes harán lo posible por influir en el proceso electoral y eso es muy un riesgo latente para las campañas que arrancarán mañana 5 de marzo y concluirán el 19 de marzo para realizar las votaciones el domingo 23 de marzo.
El proceso electoral extraordinario es de alto riesgo y debe asumirse como un verdadero foco rojo en materia electoral y de seguridad.
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