En respuesta a la confirmación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la entrada en vigor de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas el próximo 4 de marzo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, solicitó una llamada con su homólogo estadounidense para discutir el tema y evitar la medida comercial.
“Esperamos que podamos hablar con el presidente Trump, (…) que podamos llegar a un acuerdo y que el 4 de marzo podamos anunciar otra cosa”, declaró Sheinbaum en la conferencia matutina de la Presidencia.
La mandataria federal reiteró su confianza en el proceso de negociación, a pesar del endurecimiento del discurso del presidente estadounidense.
“Sabemos que el presidente Trump tiene su forma de comunicarse y su forma de establecer los momentos de negociación, de trabajo compartido, y pues hay que siempre pensar que podemos llegar a un acuerdo”, afirmó.
Hay estrategia de contingencia, asegura Sheinbaum
Desde el miércoles, Sheinbaum Pardo solicitó formalmente una conversación con Trump, aunque aún no hay fecha confirmada para la llamada. Mientras tanto, funcionarios clave del Gobierno de México, incluidos miembros del Gabinete de Seguridad y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, se encuentran en Washington sosteniendo reuniones con el equipo de seguridad y comercio de Estados Unidos.
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La presidenta de México también subrayó que, en caso de que la imposición de tarifas se concrete, su gobierno tiene planes alternativos para mitigar el impacto. “Si la administración de Trump impone estos aranceles, nuestro gobierno ya tiene plan ‘b’, ‘c’ y ‘d’”, enfatizó.
Expectativas ante la negociación
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que el acuerdo entre ambos países contempla un plazo de 30 días de diálogo para evitar la aplicación de aranceles. “Recuerden que en la llamada telefónica dijimos que se suspendía por un mes, en lo que teníamos diálogo principalmente sobre comercio y seguridad, y estos diálogos continúan”, puntualizó.
Trump, por su parte, ha sostenido que la imposición de tarifas es una medida para corregir lo que considera un “abuso” comercial contra Estados Unidos. “Los aranceles van hacia adelante, a tiempo y según lo previsto”, declaró el mandatario estadounidense, quien ha insistido en establecer un esquema de tarifas recíprocas.
Sin embargo, Sheinbaum argumentó que México y Estados Unidos no aplican tarifas entre sí, por lo que la postura de Trump podría estar dirigida a otros países. “Si vamos al tema de reciprocidad, quedaríamos como estamos”, afirmó la presidenta mexicana.
Ante la inminente fecha límite del 4 de marzo, el gobierno mexicano mantiene su estrategia de diálogo con la esperanza de llegar a un acuerdo que evite la afectación económica de ambos países.
