El estado de salud del papa Francisco se mantiene estable en su duodécimo día de hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma. Según fuentes vaticanas, el pontífice no ha sufrido nuevas crisis respiratorias y puede levantarse, lo que indica una recuperación progresiva.
El Vaticano informó que Francisco descansó bien durante la noche y sigue con su tratamiento sin necesidad de calmantes. En el último parte médico se destacó que la insuficiencia renal detectada no es preocupante y que la terapia de oxígeno ha sido ligeramente reducida, lo que sugiere una evolución favorable.
Los médicos han decidido mantener el pronóstico reservado debido a la complejidad del cuadro clínico, aunque han asegurado que el papa sigue respondiendo positivamente al tratamiento.
Retoma algunas actividades
A pesar de su estado de salud, el papa Francisco ha logrado reanudar algunas de sus tareas. Recientemente, volvió a comunicarse con el párroco de la única parroquia católica en la Franja de Gaza, reafirmando su apoyo y cercanía en tiempos de crisis.
El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, encabezó un rezo del rosario en la Plaza de San Pedro pidiendo por la recuperación del sumo pontífice.
Antecedentes médicos del Papa Francisco
El papa, de 87 años, ha enfrentado diversos problemas de salud en los últimos años. Su historial médico incluye pleuresía en su juventud, lo que llevó a la extirpación parcial de un pulmón, haciéndolo más propenso a infecciones pulmonares.
El Vaticano ha descrito su neumonía como una infección compleja, causada por múltiples microorganismos, lo que ha requerido un tratamiento meticuloso.