A punto de cumplirse los primeros dos meses de que llegaron al cargo los nuevos alcaldes, de manera prematura, en algunos municipios de la Sierra Norte de Puebla ya hay desconcierto, desencanto, hacia ciertos ediles que empiezan a caer en excesos, en incumplir promesas o simplemente demostrar que únicamente les interesaba obtener el poder, pero no solucionar los problemas sociales de sus demarcaciones.
Ese ánimo se empieza a sentir en Huauchinango, Zacatlán y Xicotepec de Juárez, que tienen dos características en común: no solamente son los municipios más importantes de la región, sino una constante es que en los tres territorios hay el regreso de los mismos grupos de poder que han gobernado por muchos años.
La percepción de algunos sectores críticos de la población es que en Xicotepec de Juárez el alcalde Carlos Barragán Amador, otra vez, recurre a las fiestas y bailes como método de gobierno, en lugar de atender los problemas sociales.
En Zacatlán se observa una especie de “maximato”, pues José Luis Márquez Martínez ya no es el alcalde, pero sigue mandando en el ayuntamiento por medio de la edil Beatriz Sánchez Galindo, quien es su cónyuge.
Mientras que, en Huauchinango, donde se reeligió por segunda vez Rogelio López Angulo, hay un fuerte hastío: la obra que era el proyecto emblemático del alcalde en su anterior mandato ya excedió los plazos y no hay fecha para que sea concluida, generando múltiples problemas en la parte céntrica del municipio. Algunos conocedores estiman que, al ritmo que van los constructores, el nuevo mercado municipal podría ser terminado hasta finales de 2025 o en 2026, por lo mal que se han ejecutado los trabajos.
Al ritmo del hijo de Joan Sebastian
El sábado por la noche, unas 3 mil personas, abarrotaron el zócalo de Xicotepec de Juárez, para escuchar al cantante mexicoestadounidense José Manuel Figueroa, quien es un compositor de música ranchera y es hijo del celebre Joan Sebastian, quien en vida era conocido como “el Rey del Jaripeo” y fue ganador de 5 Grammys.
Lo que llama la atención es que no fue la feria de Xicotepec de Juárez, ni las fiestas patrias ni alguna fecha simbólica. El concierto fue para celebrar un aniversario más de que la cabecera municipal fue declarada “Pueblo Mágico”, algo que nunca se le había dado mayor relevancia.
Por supuesto que no tiene nada de malo que haya un concierto de música ranchera, con un buen cantante y la gente se congregué para bailar. Lo que se cuestiona es que Figueroa cobra, por lo menos, unos 500 mil pesos por presentación, que incluye el despliegue de un importante equipo técnico, la banda que los acompaña y el montaje del escenario.
Todo eso se habría pagado con recursos públicos, de una comunidad en donde abunda la pobreza y el ayuntamiento no tiene ingresos cuantiosos.
A muchos enoja porque perciben que Carlos Barragán Amador no ha cambiado, pues el actual edil está en su tercer mandato como alcalde, los dos primeros fueron bajo las siglas del PRI y ahora es de Morena.
Siempre le ha caracterizado a Barragán que su poder y popularidad lo gana organizando fiestas, bailes, torneos deportivos, en donde se reparte mucho alcohol, despensas y regalos. Lucrando mucho con las necesidades de la población indígena.
Todos esos eventos los organiza para lucirse –ver la imagen de abajo donde se ve al alcalde con José Manuel Figueroa y una mesa con tequila y whisky–, a cambio de olvidarse de los problemas sociales que debe atender como gobernante.
Dicen los enterados, los gobiernos de Barragán siempre son “un circo”.
Manda el esposo de la presidenta
Para nadie es un secreto que José Luis Márquez Martínez ingresó a la 4T luego de percatarse que con el PRI no se podía reelegir como alcalde de Zacatlán.
Que cuando se acercó el periodo de definiciones de los candidatos se dio cuenta que ni cambiando de bando ganaba un tercer mandato como edil.
Entonces decidió que la abanderada de Morena fuera Beatriz Sánchez Galindo, su esposa.
Y ahora nadie duda que él sigue mandando.
No es una expresión misógina decir lo anterior, cuando a muchos actos públicos del gobierno municipal ha llegado José Luis Márquez, que por higiene política debería evitar estar presente, pero tal parece que busca demostrar que sigue siendo quien toma decisiones en el ayuntamiento.
O por lo menos eso parece.
¿Y el mercado de Huauchinango?
La obra emblemática del anterior ayuntamiento de Huauchinango era construir un nuevo mercado municipal, en el centro histórico de la demarcación.
Se prometió que antes de las elecciones del 2 de junio estaba terminado, luego de que el gobierno del estado aportó unos 100 millones para el proyecto y se demolió el anterior centro de abasto.
El caso es que ya se acabó el anterior gobierno y la obra del mercado no va ni a la mitad.
Todo ello pese a que es el mismo alcalde: Rogelio López Angulo, que está en su tercer periodo como presidente municipal.
En septiembre se inundaron las obras del mercado, los locales y dos plazas comerciales de la zona. Se perdieron mercancías y la paciencia de los pobladores.
No es que lloviera más fuerte o abundante, sino a que las obras del mercado se han hecho con tal desorden que se provocó la inundación.
Muchos ya están arrepentidos de haber votado por la reelección y apenas van dos meses del nuevo gobierno.