Este domingo, la Iglesia católica dio inicio al tiempo de Adviento, un periodo de cuatro semanas que prepara a los fieles para celebrar la Navidad y, en esta ocasión, también marca el comienzo de la preparación para el Año Santo 2025.
Durante la misa en la Catedral de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa llamó a los creyentes a fortalecer su fe y a realizar buenas obras como parte de este proceso espiritual.
Simbolismo del Adviento y la corona
El Adviento, conocido como el tiempo de espera por la venida de Jesús, utiliza la corona de Adviento como un símbolo clave. Este elemento circular, sin principio ni fin, representa la eternidad de Dios, mientras que sus ramas verdes evocan la esperanza de salvación. La corona incluye cuatro velas que se encienden progresivamente durante los domingos de Adviento, cada una con un significado especial:
- Esperanza: Invita a mantener viva la fe en la promesa de salvación.
- Paz: Llama a la vigilancia y preparación espiritual.
- Alegría: Celebra la cercanía del nacimiento de Jesús.
- Amor: Refleja el amor con el que María aguardó al Salvador.
El color morado, predominante en los primeros dos domingos, simboliza penitencia y purificación, mientras que el rosa del tercer domingo, conocido como Gaudete, representa el gozo por la proximidad de la Navidad.
Un llamado a la fe y las buenas obras
El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa enfatizó que este tiempo no solo prepara a los fieles para la celebración de la Navidad, sino también para recibir espiritualmente a Cristo.
“El mal nunca está por encima del bien. Debemos confiar en Jesús y no olvidar nuestra fe”, subrayó, animando a los fieles a fortalecer su vida espiritual mediante obras de misericordia y una fe activa.
Sánchez Espinosa también destacó el papel de la Virgen María durante este tiempo de preparación. “Si alguien esperó con ansias a su hijo, fue la Santísima Virgen María”, expresó, recordando su amor y fe como modelo para los creyentes.
Oraciones por Rosendo Huesca, Marcos Sánchez y Jorge Alberto Fuentes
Durante la misa, Sánchez Espinosa dedicó un espacio para pedir por Rosendo Huesca y Pacheco, su antecesor en el Arzobispado de Puebla, en su séptimo aniversario luctuoso. También pidió por Marcos Sánchez Perea, comisario ejidal de San Andrés Hueyacatitla, asesinado el pasado 27 de noviembre en el municipio de San Salvador El Verde, y por el taxista Jorge Alberto Fuentes Serrano, quien murió tras ser embestido por una patrulla de la Policía Municipal de Puebla el 25 de noviembre.