Con el objetivo de abordar los retos actuales en el campo de la energía sostenible, la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, junto con estudiantes y expertos en la materia, presentó proyectos enfocados en el desarrollo de tecnología para energías renovables. Asimismo, destacaron la importancia de la eficiencia energética y la creación de soluciones innovadoras para la transición hacia fuentes más limpias.
Juan Francisco Méndez Díaz, profesor investigador de la facultad, subrayó la necesidad de buscar alternativas frente al impacto ambiental de las energías convencionales.
“La contaminación y los daños al medio ambiente generados por estas fuentes tradicionales hacen urgente el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan un uso más eficiente de los recursos renovables”, afirmó.
Por su parte, Ian Carballo Guillén, estudiante de la Maestría en Gestión de la Energía de la UPAEP, explicó su proyecto centrado en el diseño de un convertidor conmutado bidireccional para sistemas fotovoltaicos. Este dispositivo, equipado con una topología buck-boost, permite ajustar de manera inteligente el voltaje de los paneles solares para optimizar la generación energética pese a variaciones como el sombreado parcial.
“El objetivo es maximizar el desempeño de las celdas fotovoltaicas, haciendo que respondan eficientemente a las fluctuaciones de energía solar”, detalló Carballo Guillén.
El proyecto, actualmente en fase de simulación, se espera que esté listo para pruebas de aplicación en verano de 2025. Las potenciales aplicaciones van desde residencias hasta grandes industrias, destacando su capacidad de adaptarse a diferentes escalas de consumo energético.
Mientras que, Miguel Ángel Torres Crisanto, subdirector de Promoción y Fomento a la Inversión en la Agencia de Energía del Estado de Puebla y estudiante de la misma maestría, presentó un proyecto enfocado en microrredes. Este concepto busca aliviar la sobresaturación de las redes eléctricas tradicionales mediante sistemas autónomos que permitan generar y distribuir energía a usuarios específicos, reduciendo la dependencia de la red nacional.
“Las microrredes no solo resuelven problemas técnicos de suministro, sino que también impulsan la economía local al atraer inversiones y generar empleo en proyectos de infraestructura”, explicó Miguel A. Torres.
Agregó que antes de implementar sistemas de esta magnitud, es crucial fomentar la eficiencia energética tanto a nivel industrial como individual.
Méndez Díaz destacó la colaboración entre la academia, el gobierno y la industria como un factor clave para avanzar en soluciones que respondan a los retos energéticos.
“Estos proyectos reflejan el compromiso de UPAEP con la formación de profesionales capacitados para enfrentar los desafíos del sector energético y promover el uso de tecnologías sostenibles”, manifestó.
Enfatizaron que estas innovaciones no solo tienen el potencial de transformar el panorama energético de México, sino también de posicionar al país como líder en tecnologías renovables. Este compromiso con la sustentabilidad es un paso crucial para garantizar un futuro más limpio y eficiente.
En un contexto donde las energías renovables juegan un papel crucial en la transición energética global, México se encuentra en una posición privilegiada por su riqueza en recursos naturales y la radiación solar que recibe.
Juan Francisco Méndez Díaz destacó la ventaja que México tiene en términos de recursos solares y eólicos.
“Estamos en una franja solar privilegiada, con una radiación promedio de 5.5 horas solares pico al día, lo cual nos permite generar energía suficiente con sistemas convencionales sin necesidad de tecnologías avanzadas como en Europa, donde apenas cuentan con dos horas solares pico”, mencionó.
En el sector eólico, existen proyectos significativos en regiones como Oaxaca y zonas costeras del Caribe, donde las fuertes corrientes de viento permiten un aprovechamiento energético óptimo.
“Tenemos una diversidad de ecosistemas que pueden ser explotados, pero para ello necesitamos talento humano comprometido con el desarrollo de estas tecnologías”, enfatizó.
La UPAEP ha tomado un rol proactivo en el desarrollo tecnológico de energías renovables, creando espacios de investigación como el Centro de Potencia Eléctrica y Energías Limpias. Según Juan Francisco Méndez, “este centro no solo alberga a estudiantes de la UPAEP, sino también a investigadores de otras instituciones, fomentando una colaboración que nos permite competir con países líderes en tecnología energética”.
Carballo Guillén, estudiante de la Maestría en Gestión de la Energía, destacó la necesidad de sensibilizar a la sociedad sobre los beneficios de estas tecnologías.
“Aunque hay avances significativos, muchas personas aún perciben las energías renovables como costosas. Sin embargo, hoy en día, los costos de instalación y retorno de inversión han disminuido considerablemente”, explicó.
En el sector industrial, un sistema solar puede recuperar su inversión en dos o tres años, y en el residencial en seis o siete años, dependiendo de las condiciones.
Uno de los desafíos más importantes es llevar estas tecnologías a comunidades rurales y pequeños empresarios. Según Méndez Díaz, “estamos trabajando en proyectos que integran recursos tecnológicos y humanos, con apoyo gubernamental y privado, para proveer soluciones energéticas sostenibles en zonas necesitadas”. Estos proyectos buscan no solo electrificar comunidades, sino también impactar positivamente en su desarrollo alimentario y económico.
Miguel Ángel Torres, subdirector de Promoción y Fomento a la Inversión en la Agencia de Energía del Estado de Puebla y estudiante de la Maestría en Gestión de la Energía de la UPAEP, habló sobre la importancia de un marco regulatorio claro.
“México cuenta con regulaciones tanto a nivel estatal como federal que ofrecen certeza a los inversionistas. Sin embargo, estas normativas deben adaptarse a las necesidades energéticas y políticas del país, especialmente con los cambios de gobierno”, señaló.
México tiene el potencial para ser un líder en energías renovables gracias a su privilegiada ubicación geográfica y recursos naturales. Sin embargo, para aprovechar al máximo estas ventajas, es necesario fortalecer la colaboración entre el gobierno, la iniciativa privada y las instituciones académicas, además de fomentar una mayor sensibilización en la sociedad. Solo así se podrá avanzar hacia un futuro energético más sostenible e inclusivo.
