Casi dos meses de la captura en Estados Unidos de Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, la violencia finalmente estalló en la ciudad de Culiacán, considerada como el bastión de las dos principales facciones: Los Chapitos los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán y de La Mayiza sicarios ahora bajo las órdenes de Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco.
La aprehensión el pasado 25 de julio del Mayo Zambada en Nuevo México, Estados Unidos, destapó todo tipo de hipótesis sobre si el máximo líder del Cártel del Pacífico se había entregado tras un acuerdo con las autoridades del vecino país. Sin embargo, al paso de los días se dio a conocer una carta firmada por el propio narcotraficante en la que asegura que fue engañado, secuestrado y llevado en contra de su voluntad en una avioneta a la Unión Americana.
Según relata el documento, el orquestador de este secuestro fue Joaquín Guzmán López, El Güero, ahijado del Mayo, e hijo de El Chapo Guzmán, quien se encontraba negociando su detención con las autoridades estadounidenses y que aprovechó un presunto descuido de su padrino para traicionarlo.
Desde el 10 de agosto, fecha en que se dio a conocer la carta del Mayo, se especuló que El Mayito Flaco tomaría represalias contra Los Chapitos, por lo que se había generado mucha tensión por parte de los integrantes del cártel que operan dentro de la ciudad ante la incertidumbre de una guerra.
De acuerdo con el último reporte de la Fiscalía General de Sinaloa, los enfrentamientos entre estas facciones han dejado un total de 15 de muertos por arma de fuego y 20 desaparecidos, además de 11 personas lesionadas por disparos de arma de fuego, de las cuales, nueve son hombres y dos son mujeres.