El martes 2 de septiembre, un ataque aéreo ruso contra una instalación educativa militar en Poltava, Ucrania, ha resultado en una devastadora tragedia, con al menos 41 personas muertas y más de 180 heridas. Este ataque se ha convertido en uno de los más mortales desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, informó que la instalación y un hospital cercano fueron alcanzados por dos misiles balísticos. En respuesta, Zelensky ha renovado su llamado a la comunidad internacional para que suministre a Ucrania sistemas de defensa aérea más avanzados, que podrían haber evitado las pérdidas humanas.
“Los sistemas de defensa aérea y los misiles son necesarios en Ucrania, no en un almacén,” afirmó Zelensky.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, subrayó la urgencia de recibir sistemas de defensa como el Patriot o el SAMP/T, que son cruciales para interceptar misiles balísticos. A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos y Alemania por proporcionar sistemas de defensa antiaérea, Ucrania sigue enfrentando una falta de recursos críticos.
El ataque ha llevado a las autoridades locales a declarar tres días de luto en Poltava. El Ministro del Interior, Ihor Klymenko, informó que los equipos de emergencia ya han controlado un incendio en el sitio y están trabajando para retirar escombros y salvar a las personas atrapadas. Las ondas expansivas también causaron daños significativos a los edificios cercanos.
Rusia aún no ha hecho comentarios oficiales sobre el ataque, aunque un bloguero militar ruso ha confirmado el bombardeo de una escuela militar en Poltava.
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Medios locales informan que Rusia utilizó dos misiles balísticos en un ataque contra un edificio en Poltava, Ucrania. El ataque ha dejado más de 40 muertos, según los últimos reportes. pic.twitter.com/D4CFKW3kGj
— UHN PLUS (@UHN_Plus) September 3, 2024
