Son tres, los grupos que se han conformado para hacerse de la dirigencia estatal de la oposición en Puebla.
La renovación federal de la dirigencia del Partido Acción Nacional será el próximo domingo 10 de noviembre, por elección abierta a la militancia, justo para sentar ese precedente; después será la estatal, a finales de noviembre o bien durante la primera semana de diciembre.
Los grupos de Puebla encabezados por Edmundo Tlatehui, Mario Riestra y Eduardo Rivera; buscan el control de esta fuerza política y han emprendido algunas líneas discursivas y acciones para hacerse del mismo.
Con el pretexto de tener un análisis para identificar las fallas que originaron la derrota en los pasados comicios, la actual dirigencia del PAN, afín a Rivera Pérez, buscará renovar los comités municipales para asumir el control del partido y presentará un documento que contiene supuestamente las reflexiones de la debacle de la reciente jornada electoral. Este discurso sería la antesala para presentar soluciones que les permitan continuar al frente de esta institución, a través de la propuesta del alcalde municipal de la capital poblana, Adán Domínguez.
Por su parte, el grupo de Riestra Piña trabaja bajo el argumento de que se debe impulsar a un perfil sin cuentas públicas pendientes que lo convierta en rehén del gobierno morenista, que, con una mayoría en el Congreso local, dictaría una línea de denuncias y acuerdos políticos innecesarios para la oposición en estos momentos y que pondría en la congeladora al panismo durante tres años más, mínimo.
Las fisuras que se crearon entre el grupo de Mario Riestra y Eduardo Rivera son más evidentes ahora y está de manifiesto que en esta ocasión no caminarán juntos, al menos en este proceso.
En el caso de Tlatehui Percino, la línea de la operación política ganadora y el control del bastión panista en el estado son las credenciales que se presentan al momento de levantar la mano. El alcalde de San Andrés ha logrado conjuntar a algunas figuras que no forman parte de los otros dos grupos, como Rafael Micalco, o bien, la diputada federal Genoveva Huerta.
Faltará ver por quién se decanta la delegada nacional, Ana Teresa Aranda, Mónica Rodríguez y Pablo Rodríguez Regordosa, lo que puede inclinar la balanza, Jorge Aguilar Chedraui y algunos líderes al interior del estado en los 17 municipios que ganó el PAN el pasado 2 de junio, esto sin perder de vista los resultados nacionales, que podrían cambiar todo el escenario.
La batalla por la dirigencia ha comenzado a través de declaraciones y algunos dardos en medios de comunicación, mientras que las reuniones con militantes en distintos municipios han incrementado. Sin embargo, esto va para largo, pues aún quedan tres meses para los cambios.