En un partido donde las individualidades brillaron con luz propia, los Rayados de Monterrey lanzaron golpes precisos y certeros, llevándose la victoria por 2-1 sobre el Puebla en la jornada 16 de la Liga MX.
Los primeros compases de la contienda presentaron a un Monterrey atrapado en un torbellino de desaciertos. La ausencia de peligro en los últimos metros se convirtió en un lastre que dificultaba cualquier avance significativo. Por su parte el Puebla aunado bajo sus propios yerros no logró traducir su dominio dentro del terreno de juego en el marcador.
El juego se desarrolló en un solo sector de la cancha, donde los Camoteros tenían contra las cuerdas a los Rayados, pero cuando el Puebla bajó la guardia, apareció Sergio Canales, que con un disparo preciso hizo vibrar el marco defendido por el ‘Wacho’ Jiménez.
Tras el rebote Germán Berterame dio el primer gran golpe de la contienda, lo que aventajó al Monterrey en la pizarra.
En el arranque del segundo asalto, Sergio Canales mostró su exquisita pegada, al conectar un chanflazo con la parte interna que atravesó el aire como un misil calibrado. Su tiro, preciso y fulgurante, castigó al equipo camotero, que, a pesar de haber tenido su oportunidad para igualar el marcador, la dejó escapar con una frustrante desaprovechada.
Los Camoteros buscaron respuesta en los botines de Luis Bolaños, quien, al tener la oportunidad de encarar a Gerardo Arteaga, lanzó un centro preciso. Rafael Durán, atento en el área, remató de cabeza, lo que obligó a Andrada a realizar una estirada salvadora. Sin embargo, el destino quiso que el rebote cayera a los pies de Santiago Ormeño, quien no dudó en enviar un pase certero a las redes.
En la recta final del partido, el Puebla, impulsado más por el corazón que por la estrategia, se lanzó con todo en busca de la igualdad. Los Rayados, por su parte, no dejaron de presionar, intentaron ampliar su ventaja y sellar el triunfo de manera contundente.