Tras una mesa de diálogo con el titular de Gobernación municipal, Jorge Cruz Lepe, vendedores ambulantes de diversas organizaciones aseguran que no se llegó a ningún acuerdo, por lo que ellos se instalarían de cualquier modo en el Centro Histórico, ya que la venta es su fuente de ingresos.
Así como lo advirtieron, los comerciantes informales trataron de instalar sus puestos y realizar sus ventas, pero elementos de la Policía Municipal ya habían desplegado un operativo, precisamente, para impedir que los ambulantes tomaran las calles.
Por lo anterior, comenzó un intercambio de palabras que del verbo pasó a la acción y se suscitó una riña entre uniformados y ambulantes, quienes habían advertido que defenderían “con su vida” su fuente de trabajo. El saldo de la riña fue de un policía herido.
La pelea entre comerciantes informales y uniformados provocó que la circulación vial fuera desviada desde la 6 Oriente-Poniente hasta la 14 Oriente-Poniente, que provocó desorientación y enfado entre automovilistas y operadores del transporte público, cuyos vehículos avanzaban a vuelta de rueda.
Posteriormente, la Policía Municipal retomó el control de las calles y con vallas metálicas y sus propios vehículos oficiales han bloqueado varias rúas del Centro Histórico, como ha ocurrido en días anteriores, para impedir la instalación de los vendedores ambulantes.
Por su parte, los comerciantes informales adelantaron que continuarán con sus ventas “toreando” a las autoridades y que, por su parte, no agredirán a los policías que participan en el operativo, sin embargo, advirtieron que se defenderán en caso de ser necesario.
Aseguran que respetaron acuerdos
Después de las conversaciones con la autoridad municipal, los ambulantes aseguraron que ellos respetaron los acuerdos de no instalarse durante tres días, no así el titular de la Secretaría de Gobernación municipal, razón por la cual realizaron una manifestación en el zócalo este martes y, posteriormente, trataron de tomar las calles.
Asimismo, sostuvieron que es Cruz Lepe quien los está reprimiendo a través de los operativos policiacos, ya que –aseguran– el propio presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, les había permitido instalarse en el Centro Histórico de la ciudad.