Desde luego que urge una reforma al Poder Judicial de México porque ya está podrido.
En México la justicia es negocio de jueces y magistrados, y los aparatos de Justicia están llenos de sus familiares, sus amigos y sus amantes.
En Puebla tenemos uno de los peores Tribunales de Justicia del país porque todo es dinero, todo es dinero, todo es para el “refresco” y las sentencias tienen precio y no es nada barato.
Ya es momento de sacar a todos esos jueces que se venden a los delincuentes o que ponen precio a una sentencia y de ser necesario que varios de ellos vayan a la cárcel por corruptos.
Ya lo dijo el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, el pueblo es el que puede reformar al Poder en México y así debe ser para buscar una verdadera impartición de justicia.
Ya es justo terminar con tantos privilegios y corrupción en los juzgados de Puebla y México.
Ningún juez es castigado en este país por dejar libres a delincuentes o por vender sus sentencias, debido a que entre ellos se encubren.
En esta ocasión sí tiene toda la razón el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al señalar que los magistrados ganan más que él, pese a que lo prohíbe la Constitución y ya ni hablemos de sus privilegios.
Urge limpiar tanta porquería del Poder Judicial.
Es un poder corrupto e impune.
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