En respuesta a la aprobación de la despenalización del aborto en el estado, por parte del Congreso local, la Arquidiócesis de Puebla emitió un comunicado en el que lamentó la decisión de los diputados locales y pidió perdón a Dios.
“La Arquidiócesis de Puebla manifiesta su más profunda tristeza y lamenta que hoy se niegue violentamente el derecho a la vida. Puebla está de luto por tanta sangre de inocentes que será derramada. ¡Que Dios nos perdone!”, se lee en el primer párrafo del documento.
Más adelante, la Arquidiócesis señala que “la despenalización del crimen del aborto nos llena de pesar” y que seguirá sumando iniciativas para dar “respuestas concretas”, como la oración y la santa misa, a las situaciones que les preocupan.
“Desde la Pastoral litúrgica, se promoverá la oración y la celebración de la santa misa, para pedir al Señor de la Vida, que toque los corazones de aquellas mujeres que han pensado en eliminar la vida que albergan en el vientre, para que reconozcan que la vida de su hijo es sagrada y la respeten.”
De igual manera, informó que cada primer viernes de mes se hará oración de desagravio, hasta comenzar el Año Jubilar 2025, “por tan grande ofensa a Dios, que es el aborto”.
Asimismo, indicó que “desde la Pastoral Profética y la Pastoral Familiar, se renovará el empeño por anunciar a Cristo y los valores del Reino; así como formar a las nuevas generaciones en la sana vivencia del amor humano y de la sexualidad, de manera que se puedan prevenir tantos embarazos no deseados”.
“Como Iglesia hemos constatado con preocupación cómo muchos varones, ante un embarazo, abandonan a la mujer y la dejan a su suerte, y ella sufre el rechazo aún en su propia familia. Por eso, desde la formación inicial de los niños de catecismo, se promoverán los valores de la familia, la responsabilidad, el respeto y el dominio de sí.”
Finalmente, la Arquidiócesis reiteró la consternación de quienes forman “la Iglesia que peregrina en Puebla” y subraya que no perderán “la esperanza de que Jesús, el Señor de la Vida, triunfará sobre la cultura del descarte y la cultura de la muerte”.