Como “imposible” calificó el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) en el municipio, Guillermo Aréchiga Santamaría, la posibilidad de retirar a corto plazo a los vendedores informales que se ubican en las calles aledañas al primer cuadro de la ciudad.
En entrevista, el funcionario, glosó que los aproximadamente 600 informales que se localizan, principalmente sobre las calles 8 y 10 Poniente, serán retirados paulatinamente.
De esta manera, el encargado de la gobernabilidad en la capital, confió que el ayuntamiento antes del 14 de noviembre –fecha en que se hará El Buen Fin– retire a por lo menos 200 vendedores, es decir, a 30 por ciento del total que hasta el momento existe. Incluso, aseguró que el gobierno de José Antonio Gali Fayad presentará un plan para controlar la instalación de puestos sobre las banquetas.
“Queremos reducir 30 por ciento la presencia de comerciantes en el centro histórico, reducir el tamaño de los puestos, buscar que no se invadan las entradas del comercio establecido y que el giro que ejerce el vendedor de vía pública no sea el mismo que tiene el comercio establecido. Necesitamos orden y para nosotros el corto plazo es antes de El Buen Fin”, reiteró Aréchiga Santamaría.
Guillermo Aréchiga, agregó que se evalúa reubicar el paso del transporte público, reforzar la presencia de seguridad pública, como acciones complementarias.