Alrededor de más de mil millones de personas en el mundo, una de cada ocho sufren obesidad, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado este viernes por la revista especializada The Lancet, que advierte que esta enfermedad crónica se ha convertido en la forma más común de malnutrición.
El estudio, con datos de más de 190 países y elaborado en colaboración el Imperial College de Londres, indicó que entre los niños y adolescentes del mundo la tasa de obesidad en 2022 era cuatro veces superior a la de 1990, mientras que, entre los adultos, esa tasa se duplicó en las mujeres y casi se triplicó en hombre.
Las cifras de obesidad se han estabilizado en muchos países ricos, pero aumentan rápidamente en otras partes del mundo como Asia o Latinoamérica”, manifestó al presentar el estudio
A pocos días antes del Día Internacional contra la Obesidad que se conmemora el próximo lunes 4 de marzo, el informe estimó que unos 159 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años padecían obesidad en 2022, una cifra que en los adultos ascendió a los 879 millones de personas, lo que supone que un 43 % de la población adulta mundial de ese año sufría sobrepeso.
De acuerdo con Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay tres razones que explican estos cambios. Se ha producido una transformación en la producción de alimentos, luego está el tema de “la biología de la doble carga” y, finalmente, hay carencia de políticas de salud pública.
Branca recordó que mientras la alimentación insuficiente pone en mayor riesgo de enfermedad y muerte a muchos niños, especialmente en regiones como el este de África o el sur de Asia, la obesidad puede derivar en enfermedades cardiovasculares, diabetes o incluso algunos tipos de cáncer.