El sorpresivo anuncio de la morenista Claudia Rivera Vivanco de que podría optar por ser candidata a la alcaldía de la ciudad de Puebla, en lugar de buscar un escaño en el Senado, plantea una pregunta fundamental: a poco más de dos años de que dejó el cargo de edil de la Angelópolis y perdió la reelección, ¿qué tan competitiva es la ex presidenta municipal para volver a presentarse a las urnas de la capital? Todo indica que ha cambiado su condición política y tendría mejores oportunidades que en 2021.
Eso es lo que refleja la encuesta de Morena que se utilizó para elegir a Alejandro Armenta Mier como candidato a la gubernatura de Puebla.
El estudio demoscópico –dado a conocer el viernes anterior– arroja que la exalcaldesa es más competitiva que Julio Miguel Huerta Gómez, el exsecretario de Gobernación, que se presentó a la contienda interna de la 4T con todo el apoyo de la estructura oficial del Poder Ejecutivo.
El resultado es sorpresivo porque Rivera terminó su gobierno con un fuerte índice de decepción al haber encabezado una administración que “nunca tuvo pies, ni cabeza”. Fueron imperceptibles los proyectos de obra pública, no mejoró la seguridad en el municipio y mantuvo una desgastante relación de hostilidad mutua con el entonces gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, y con otros actores de la 4T.
En el proceso electoral de 2021, a Claudia Rivera no solamente se le vio como la candidata que fue arrasada en las urnas por el actual edil panista Eduardo Rivera Pérez, sino también se le responsabilizó indirectamente de que Morena perdiera varias de las plazas más importantes de la Zona Metropolitana de Puebla.
La mala imagen mediática de Rivera Vivanco –hace un par de años– restó votos en las plazas de San Andrés y San Pedro Cholula, Cuautlancingo y Coronango, en donde Morena perdió los ayuntamientos de esas demarcaciones. Y ese mismo efecto se sintió en Atlixco y San Martín Texmelucan, pese a que en esos municipios ganaron las candidatas de la 4T, Ariadna Ayala y Norma Layón, respectivamente.
Un factor importante que impactó con severidad al resultado electoral en la capital, durante la pasada contienda, es que ni Morena ni Claudia Rivera supieron percibir y entender que el grueso del electorado, incluidos los simpatizantes del obradorismo, no aceptan la reelección de autoridades municipales.
El listado de negativos antes citado podrían fácilmente generar la conclusión de que sería catastrófico para Morena que Claudia Rivera, por tercera vez, apareciera en las boletas electorales de los comicios en la capital.
Sin embargo, la encuesta de Morena no refleja esa condición.
El resultado que se observó principalmente, el viernes pasado, es que hubo una lucha cerrada entre los primos y rivales políticos, Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velazco, en la disputa por la candidatura a la gubernatura del estado de Puebla. Ambos en la encuesta de Morena muestran porcentajes muy cerrados en los 8 rubros que se midieron, y que aportaban un total de 10 puntos.
Un segundo resultado, que se apreció y se comentó, es que Claudia Rivera fue superada por Armenta y Mier en una proporción de 2 a 1 en el nivel de preferencias. Pese a ello, la morenista quedo en el segundo lugar del proceso interno de Morena, por el cumplimiento del principio de paridad de género.
En cambio, pasaron desapercibidas las cifras que muestran la correlación de fuerzas entre Claudia Rivera y Julio Huerta. Que son datos de mucho peso político.
Julio Huerta entró tarde a la contienda interna de la 4T. No obstante, en poco tiempo, se puso a la par en el despliegue excesivo de propaganda y de actividades promocionales que desarrollaron los dos punteros de la contienda, Mier y Armenta.
Atrás del exsecretario de Gobernación operaban electoralmente alcaldes, diputados locales, muchos de los miembros del gabinete estatal y directores de dependencias del Poder Ejecutivo, así como una fuerte movilización de acarreados para llenar sus actos públicos y labores de promoción.
A lo anterior se debe sumar un factor propagandístico muy poderoso, que era el proselitismo de Julio Huerta usando la imagen de Claudia Sheinbaum Pardo, aprovechando la coyuntura de que el político morenista es el coordinador en Puebla de las actividades de la candidata presidencial de la 4T.
En cambio, Claudia Rivera tuvo escasa propaganda, reducida aparición en medios de comunicación, no tuvo equipos de promoción y sus actividades se redujeron a tener encuentros con las estructuras de militantes de Morena.
Por eso resulta sorprendente que en la encuesta de la 4T aparecen con empate técnico Julio Huerta y Claudia Rivera, en 7 de 8 rubros que midió el partido. En la mitad de los apartados aparece arriba la ex edil y en la otra mitad el ex secretario de Gobernación. Las diferencias entre los dos son decimas de punto, a excepción de una pregunta.
Eso refleja que –en los dos últimos años– se ha revaluado la imagen de Claudia Rivera y creció su capital político, así como su popularidad, sin dejar de tener muchos negativos producto de su mal gobierno en la capital. Y ese cambio, al parecer, la vuelve a colocar en la competencia por la candidatura a edil de la ciudad de Puebla.
Los resultados del estudio demoscópico de Morena son los siguientes:
En opinión positiva, Claudia Rivera tuvo 14.2 puntos y Julio Huerta 14 puntos.
La calificación de honestidad, la exedil sacó 8.5 puntos frente a 7.5 puntos del exsecretario de Gobernación.
Un tercer rubro fue cercanía con la gente. Ahí gana Huerta con 8.7 puntos contra 7.7 puntos de Rivera.
Si los conocen en el estado, la exalcaldesa obtuvo 9.1 puntos y el ex integrante del gabinete estatal solo tuvo 9 décimas más, al registrar 10 puntos.
Ante la pregunta de que si cumplen lo que ofrecen, ambos tienen un resultado similar: la morenista sacó 7.3 puntos y el morenista 7.1 puntos.
En la interrogante de qué si serían buenos candidatos, gana Claudia Rivera con 8 décimas al tener 15 puntos contra 14.2 puntos de Julio Huerta.
Dos de las preguntas con más valor:
¿Cuál es la disposición del voto? Ambos están empatados. La ex presidenta municipal tiene 12.7 puntos y el ex funcionario 12.8 puntos.
¿Y si los prefieren como candidatos?, ahí Claudia Rivera superó a Julio Huerta, al tener la primera 11.9 puntos y el segundo 8.6 puntos.
Esos son los números fríos.
Ahora lo interesante sería medir a Claudia Rivera con el diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo, el rival a vencer –hasta ahora– de la contienda interna de Morena por el gobierno de la capital.