De 32 secretarías y entes federales que la administración del presidente de México, Andres Manuel Lopez Obrador, prometió descentralizar, ocho se han reubicado, 19 no han iniciado el proceso y cinco reservaron el estatus de su traslado.
El gobierno de López Obrador no ha claudicado en su intención de descentralizar 32 dependencias y entidades de la administración pública federal; sin embargo, a un año de que concluya su mandato, sólo ha logrado la reubicación total de ocho dependencias; es decir, 25 por ciento de la meta.
Las instancias que confirmaron su traslado al medio EL UNIVERSAL, vía solicitud de transparencia, son las secretarías de Medio Ambiente, Bien-estar, Cultura, del Trabajo, Energía, y Salud, Pemex y Conagua, las cuales se trasladaron a Yucatán, Oaxaca, Tlaxcala, Guanajuato, Tabasco, Guerrero, Campeche y Veracruz, respectivamente.
Cabe mencionar que, entre las 19 dependencias e instancias que no se han descentralizado ni cuentan con recursos están: la Agencia Nacional de Aduanas, que debe ir a Nuevo Laredo, Tamaulipas, el Instituto Nacional de Migración (INM), que debería trasladarse a Tijuana, Baja California, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), que debería reubicarse en La Paz, Baja California Sur,
Nacional Financiera (Nafin), debería operar en Torreón, Coahuila, Inapesca, que debería ir a Mazatlán, Sinaloa, Fonatur, que iría a Bahía de Banderas, Nayarit, la Conafor, que iría a Durango, Secretaría de Economía, que sería reubicada en Monterrey, Nuevo León, Banobras, que iría a Cuernavaca, Morelos, el Infonavit, que se mudaría a Toluca, Estado de México, en tanto, el ISSSTE, iría a Colima.
Otros entes y dependencias que siguen sin reubicarse son la Secretaría de la Función Pública, que iría a Querétaro, la Sedatu, que iría a Pachuca, Hidalgo, SAT que irían a Mexicali, Baja California, y la Conade que iría a Aguascalientes.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que será trasladada a San Luis Potosí, la Sectur, que irá a Quintana Roo, la Sader, que se cambiaría a Ciudad Obregón, Sonora, la CFE, que se iría a Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas.
Finalmente, las otras cinco dependencias que evitaron transparentar el estatus de su descentralización son: Conapesca, que iría a Mazatlán, Sinaloa; la Subsecretaría de Minería, que va a Chihuahua; la Subsecretaría de Ganadería, que debe ir a Guadalajara, Jalisco, así como la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que irían a Puebla y Michoacán, respectivamente.