Un hecho controvertido en Atlixco es que, gracias a la omisión del ex alcalde panista de este municipio, Guillermo Velázquez Gutiérrez, bienes públicos de esta ciudad, que en dos casos son parte esencial del Centro Histórico, han quedado en manos de un particular, el pintor Juan Manuel Martínez Caltenco, quien es el autor de los murales que visten al palacio del Ayuntamiento atlixquense.
También es consecuencia de los vacíos legales que permiten llegar a esta situación, en la que tres sitios públicos y emblemáticos de Atlixco han quedado bajo los derechos de autor de un particular.
Se trata de los siguientes bienes:
El más importante es la llamada Escalera Ancha, que está al pie del cerro de San Miguel, donde se celebra el Huey Atlixcáyotl en el mes de septiembre de cada año.
En la pasada gestión municipal, a cargo del panista Guillermo Velázquez y que ahora es un converso a la 4T, se convocó a los artistas locales a decorar esa parte de la ciudad y el ganador fue Juan Manuel Martínez Caltenco, junto con el colectivo Tlacuilo.
De tal manera que el artista pintó un mural a lo largo de los 85 peldaños que tiene la escalera y la obra pictórica quedó en una extensión de 12 metros de ancho y 68 metros de largo. Para ello, el autor tardó 15 días en elaborar la pintura.
Dicho lugar se ha convertido en unos de los lugares más icónicos de Atlixco y, tal vez, el más fotografiado. Nadie duda de la belleza que se le imprimió a la escalera, que está acorde con la arquitectura del Centro Histórico.
La situación especial es que Martínez Caltenco registró el mural ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor (Indautor) y ahora, solamente él puede pintar en el área y es el dueño de la imagen de la Escalera Ancha. Incluso, los sitios turísticos en línea al exponer fotografías de la zona advierten que tienen derecho de autor.
El segundo bien público es el asunto más controvertido, que es haber registrado ante el Indautor las bancas del zócalo de Atlixco.
Tal inscripción se dio luego de que el muralista Martínez Caltenco empezó a elaborar unas réplicas en miniatura de las bancas en cuestión y que están elaboradas en azulejo. Las pequeñas obras miden 28 centímetros de largo, 12 centímetros de alto y 6 centímetros de ancho. Y se ofrecen para su venta a través de Internet.
Las bancas del Parque Colón, es decir el zócalo de Atlixco, son parte del mobiliario urbano y tiene más de 50 años que las construyeron. Pero ahora resulta que Martínez Caltenco es el único que puede, por tener los derechos de autor, recrear esos asientos, ya sea en cualquier obra artística y con cualquier material.
Otro registro que hizo fue las letras con el nombre de Atlixco que están en la parte céntrica de la ciudad.
No hace mucho, les dio mantenimiento a las letras, por lo que le habría cobrado ese servicio al gobierno local.
También le habría pagado el empresario Domingo Minutti, el dueño de la franquicia de Italian Coffee, que es oriunda de este municipio, porque en el nombre de Atlixco se agregó la imagen de la cadena de dichas cafeterías.
Y por ese detalle, Martínez Caltenco habría registrado las letras con el nombre de Atlixco que están en el centro de la ciudad.
Juan Manuel Martínez Caltenco seguramente recurrió a los registros del Indautor para proteger su aportación artística.
El problema de fondo es, que ahora, los bienes públicos antes citados están en manos de un particular, como si fueran propiedad privada. Es un hecho controvertido.
Quien generó esta situación fue Guillermo Velázquez, siendo edil de Atlixco, ya que estaba obligado a hacer un análisis jurídico para avalar o frenar esos registros ante el Indautor. Sin embargo, dicen fuentes bien informadas, que al entonces alcalde no le interesó definir si eran correctas o abusivas las inscripciones autorales que efectuó Juan Manuel Martínez Caltenco.
Por eso, muchos ciudadanos, incluido un número importante de panistas, en los comicios de 2021 no votaron por la reelección de Velázquez, a quien calificaban como un edil que gobernaba con desgano y mucho desorden.
Aunque ahora quiere regresar al poder, pero ya no de la mano del PAN, partido al que recientemente renunció, sino con el supuesto impulso de Ignacio Mier Velazco, quien todavía no es candidato de Morena a gobernador –posición a la que aspira– y ya anda ofreciendo candidaturas a lo largo y ancho del estado de Puebla.
