La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó la reforma que propuso el Congreso para que el Ejército de México se hiciera cargo de la operación y administración de la Guardia Nacional, una corporación policiaca que fue creada con un carácter civil.
La Suprema Corte anuló la reforma que se presentó en 2022 luego de que ocho ministros votaran en su contra, la mínima para declarar como inconstitucional una norma, ya que consideraron que violaba el artículo 21 de la Constitución.
Los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf votaron a favor de que la Guardia Nacional fuera administrada por la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), pero a pesar de expresar posturas a favor, no lograron convencer a sus compañeros.
De esta manera, la resolución judicial aprobada este 18 de abril, hace que la Guardia Nacional vuelva a quedar bajo el control absoluto de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la institución civil que, de acuerdo con el artículo 21 de la Constitución, tiene que hacerse cargo de las tareas de seguridad pública en el país.
Distintos periódicos y lideres de opinión semana que esta decisión de la Corte es golpe duro para la administración de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ya que desde que se anunció la creación de la Guardia Nacional siempre abogó para que el Ejército se hiciera cargo de sus operaciones, ya que considera que las fuerzas castrenses pueden amoldar a la corporación con la disciplina y honestidad del Ejército.
Sin embargo, desde que la reforma pasó a la Suprema Corte de Justicia, el presidente señaló que sería un error que la Guardia Nacional no esté bajo el control de la Sedena, pues de lo contario, acusó, estarán condenando al cuerpo a la corrupción e ineficiencia que persigue a las fuerzas policiales de México, como fue el caso de la Policía Federal.
Es por esto por lo que López Obrador mandó al Congreso una reforma a las leyes secundarias para que el Ejército se hiciera cargo del control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a pesar de que estuviera adscrita a la SSPC; sin embargo, el ministro Juan Luis González Alcántara acusó que la reforma del presidente iba en contra de la Constitución, por lo que este día la Corte invalidó dichos cambios.
El ministro González Alcántara acusó que la reforma era un fraude porque el Ejército se haría cargo por completo y la SSPC solo tendría una jerarquía meramente formal, por lo que acusó que esto era un fraude a la Constitución. Agregó que, por lo tanto, la Guardia Nacional se subordinaría a la Sedena y no la SSPC.
“Resultaría un fraude a la Constitución federal afirmar que la institución policial conserva su carácter civil y se rige por una doctrina policial si sus integrantes son militares en activo sometidos a la jurisdicción y al régimen disciplinario militar, desarrollando funciones militares y actuando bajo la norma militar, no solamente penal y disciplinaria, sino que, entre otras, la relativa a los ascensos, las recompensas y las remociones”, señaló González Alcántara.
Por su parte, la ministra Margarita Ríos Farjat acusó que es inconcebible que una dependencia tenga la dirección de un cuerpo policial, pero al mismo tiempo no pueda tener control administrativo ni operativo. Por lo que, al tratarse de fuerzas castrenses, su control pasaría en su totalidad al Ejército y no a la SSPC, que tiene un corte civil. Además, acusó que este moviendo habría roto con la jerarquía y administración pública federal, ya que la Guaría Nacional tendría que responder a órganos, uno militar y otro civil.
Las ministras Ortiz y Esquivel, así como Arturo Zaldívar, señalaron que la reforma buscaba que la Guardia Nacional conservara su naturaleza civil y siempre tuvo como fin priorizar la seguridad pública. Por lo que negaron que solo porque la Sedena se hiciera cargo de las operaciones, esto no indicaba que la Guardia Nacional pierda su carácter civil para adquirir uno militar.