Tanto el expresidente Felipe Calderón como el líder del PAN, Marko Cortés, no tienen autoridad política ni moral para criticar la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó el gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, tras sostener que solo aprovechan la coyuntura para sacar raja política ante los homicidios de los representantes religiosos en Chihuahua.
El mandatario estatal sostuvo que es difícil tener opiniones críticas cuando quienes las hacen estuvieron en funciones en el poder público hace dos administraciones, cuando hay “un Genaro García Luna”, ex secretario de Seguridad Pública, quien se encuentra detenido en Estados Unidos, donde enfrenta un juicio por vínculos con el narcotráfico.
Barbosa Huerta señaló que es un hecho lamentable y reprochable el asesinato de los dos religiosos en Chihuahua y aseveró que es producto de situaciones que se están resolviendo.
Aseguró que esta situación se da por el vínculo que hubo entre el crimen organizado y el poder, debido a que se fortalecieron carteles que son los que operan “con impunidad y fuerza”, que se instalaron en los gobiernos pasados.
No tienen autoridad ni política ni moral, tanto Calderón ni Cortés, para hacer este tipo de críticas. Y aunque las hagan, poco efecto tienen, porque les va muy mal en opinión pública, piensan que con eso van a reponerse frente a una sociedad que tiene claro los hechos de cómo se ejerció el poder en su tiempo”, comentó el gobernador.
En el caso de Puebla, dejó en claro que el combate a los grupos criminales es total, no hay ningún vínculo y se tiene identificados a los principales delincuentes, bandas y sus territorios.